Tras una década de pertenecer a esta Sagrada Casa no creí volver a encontrar uno de los valores fundamentales que sostienen nuestro Templo, el valor de la Fraternidad.
Los antiguos cristianos, celebraban la comunión con un ágape (algunas veces opíparo y muchas veces frugal) tras su habitual ekklesia, que en griego significa "asamblea del pueblo" y del cual deriva el nombre de nuestros Templos Sagrados.
El pasado sábado nos unimos de nuevo con nuestros mayores en una ceremonia que se remonta al principio de los tiempos y que, aunque con diversas modificaciones, tiene como objetivo principal la trasmisión de conocimientos y valores. No podemos explicar aquí los fundamentos de la Caballería Cristiana y sus lazos con la Tradición, pero sí es importante recalcar que es condición obligatoria el que la ceremonia termine con la "comunión", donde los Hermanos compartan alimentos terrenales que son fundamento para compartir los verdaderos alimentos espirituales.
El sábado, repito, se dio esta "comunión" gracias al verdadero espíritu fraternal que se respiraba en la Cena de Gala. Un espíritu que hacía mucho tiempo que había perdido y que hoy he vuelto a encontrar y lo he vuelto a encontrar en los ojos y corazones de mis Hermanos Templarios a los cuales les estoy eternamente agradecido por su caluroso recibimiento.
Fr+ Antonio Sampol
Los antiguos cristianos, celebraban la comunión con un ágape (algunas veces opíparo y muchas veces frugal) tras su habitual ekklesia, que en griego significa "asamblea del pueblo" y del cual deriva el nombre de nuestros Templos Sagrados.
El pasado sábado nos unimos de nuevo con nuestros mayores en una ceremonia que se remonta al principio de los tiempos y que, aunque con diversas modificaciones, tiene como objetivo principal la trasmisión de conocimientos y valores. No podemos explicar aquí los fundamentos de la Caballería Cristiana y sus lazos con la Tradición, pero sí es importante recalcar que es condición obligatoria el que la ceremonia termine con la "comunión", donde los Hermanos compartan alimentos terrenales que son fundamento para compartir los verdaderos alimentos espirituales.
El sábado, repito, se dio esta "comunión" gracias al verdadero espíritu fraternal que se respiraba en la Cena de Gala. Un espíritu que hacía mucho tiempo que había perdido y que hoy he vuelto a encontrar y lo he vuelto a encontrar en los ojos y corazones de mis Hermanos Templarios a los cuales les estoy eternamente agradecido por su caluroso recibimiento.
Fr+ Antonio Sampol