CANCER EN UN ESQUELETO DEL SIGLO XIII HALLADO EN TORRECILLA

El paleopatólogo Julio Martínez Flórez ha constatado, por primera vez en La Rioja, la presencia de cáncer de tejido blando -en este caso, el intestino- en un esqueleto del siglo XIII hallado en la ermita de San Pedro de Torrecilla en Cameros, que data de antes del siglo XI.

Martínez Flórez, también doctor en antropología médica, ha explicado a EFE que la novedad de este hallazgo se debe a que es la primera vez que, a través de restos óseos, se constata la existencia de cáncer procedente de tejido blandos -que no existen cuando se realiza el estudio- en la población medieval de La Rioja.

Ha reconocido que sí se ha detectado cáncer de huesos en esqueletos de La Rioja ya estudiados de diferentes etapas históricas, como medieval y prehistórica, pero, en esta ocasión, la comprobación de la existencia del cáncer se ha realizado por la huella que la enfermedad ha dejado en el hueso.

Martínez Flórez, durante los últimos meses, ha realizado el estudio de seis esqueletos del siglo XIII -cinco varones y una mujer- encontrados por las arqueólogas Pilar Pascual y Rosa Aurora Luezas en 1986, cuando se efectuaban las obras de rehabilitación de la ermita de San Pedro y que se depositaron en el Museo de La Rioja.

Entre las tumbas encontradas destaca la de un varón de entre treinta y cuarenta años, conocido como "el señor de las espuelas" porque fue encontrado con un par de espuelas; y la de otro, de similar edad, en el que se ha constatado que padecía un cáncer de intestino grueso.

El estudio ha permitido determinar, por las fracturas encontradas en sus cuerpos, que ambos, con casi toda seguridad, se dedicaban a guerrear y que montaban a caballo.

Su musculatura no indica que se dedicaran al trabajo de la agricultura y se ha podido constatar, por el estudio de sus restos óseos, que "el señor de las espuelas" fue enterrado con un peto de cuero con refuerzo de bronce o de cobre.

En otra de las tumbas se encontró el esqueleto de un varón que falleció hacia los setenta años, "edad que no era habitual en el siglo XIII, en donde la media de mortalidad se fijaba entre los treinta y cuarenta años"; así como la de un niño de entre dos y cinco años.

Martínez Flórez, al estudiar un informe de Julián Cantera Orive, cree que, previsiblemente, "el señor de las espuelas" y el esqueleto en el que se ha constatado la presencia de cáncer intestinal pueden corresponder a los hermanos Lope e Íñigo Ortiz de las Cuevas.

Esa hipótesis indica que ambos hermanos y su madre doña Urraca adquirieron la ermita de San Pedro en el año 1240, con el fin, al parecer, de dar asistencia religiosa a las personas que estaban a su cargo y, posteriormente, donaron el templo al Monasterio de Valvanera.


@EFE