Sería poco deseable por este +Hermano tener que acudir obligado a la hora de referirse a la palabra CONDESTABLE al primer significado, que no es otro que la del encargado de los caballos del monarca, que era llamado con la expresión latina comes stabuli.
Digo esto porque, aunque en la Orden del Temple nunca fue utilizado ni distinguido ningún Caballero con dicho nombramiento, y aunque después, con el paso del tiempo pasó a ser utilizado para elevar a algún noble sobre el resto de los cortesanos, tal y como parece que llueve, salvo que las nubes no nos dejen ver el cielo y al escampar veamos que no es así, por el olor que emana más parece que el Condestable se mueve entre los establos, más que limpiando, esparciendo el natural deshecho intestinal de tan nobles animales por la cuadra. Sería de muy mal gusto para un servidor tener que, después de años de buen servicio al Temple, tener que traer al blog las inmundicias del establo motivadas por el rencor, la ambición y la soberbia de quien parece no saber estar a la altura de las circunstancias.
Sí bién es cierto el refrán castellano de "a río revuelto ganacia de pescadores", no es menos cierto que algunos ríos revueltos en sus crecidas se llevan por delante establos que en principio gozan de cierto reconocimiento gracias al estatus alcanzado dentro de la Casa.
Se que muchos se preguntarán de quien hablamos. No importa, si hay crecida todos sabrán que cuadras se llevó el agua; si no la hay, el interesado ya debería estar protegiendo la ribera del río ante una posible crecida para evitarla y que nosotros no tuvieramos que abrir las compuertas de contención.
En definitiva, miserias humanas.