El Museo Diocesano presenta la nueva «pieza del mes», la insólita “Lactatio de San Bernardo”, que permanecerá expuesta durante el resto de este mes de noviembre y todo el mes de diciembre.
El Museo, tras una breve interrupción de la actividad conocida como la Pieza del mes, presenta una obra excepcional, no tanto por su calidad artística, nada desdeñable, sino por el tema que muestra, la llamada Lactatio de San Bernardo o Premio lácteo a San Bernardo.
Se trata de un óleo sobre lienzo que representa una leyenda de origen español sobre el premio que recibe San Bernardo de Claraval por su devoción y predicación sobre la Virgen María, ella misma se le aparece mientras el santo está en oración, quizás recitando el himno Ave maris Stella que recoge esta petición: muestra que eres madre, y hace llegar desde su pecho una porción de leche hasta la boca del santo.
El lienzo procede de la parroquia del desaparecido El Atance, está montado con un sencillo soporte, sin marco ni bastidor, y ha llegado hasta nosotros tras una cuidadosa restauración realizada por Tríptico-Restaura. Un autor anónimo del s. XVIII ha representado a San Bernardo ya maduro, con barba, vestido del amplio hábito cisterciense, con las manos cruzadas sobre el pecho y cabeza levantada en contemplación, en el ángulo superior derecho en un rompimiento de gloria aparece la Virgen, descubre su pecho y deja caer sobre los labios del santo Abad un poco de leche. Al lado del santo presenta una mitra, en alusión a su elección como Obispo, que rechazó varias veces, así como un báculo.
La lactatio de San Bernardo, tiene origen en una leyenda medieval que aparece por primera vez representada en el arte en el Retablo de San Bernardo (finales del s. XIII) de la Capilla de los Templarios de Palma, actualmente en el Museo de Mallorca. Su primera noticia literaria la encontramos en el Ci nous dit (conjunto de exempla recopilados entre 1313 y 1330 por un fraile mendicante anónimo), que narra cómo con ocasión de la visita del obispo de Chalon a la abadía de Cîteaux el abad encargó predicar ante el prelado al joven Bernardo, al poco de ingresar en el monasterio; temeroso por tener que dirigirse a tan ilustre personaje, el monje fue a orar ante una imagen de la Virgen y se quedó dormido; entonces, María apareció ante él y le dio a lactar directamente de su pecho, transmitiéndole de ese modo el don de la elocuencia.
La leyenda de la lactatio debió ser muy conocida en España, el Museo del Prado tiene obras sobre el tema de Juan Correa (1545), de Alonso Cano (c. 1650), y de Bartolomé Esteban Murillo (c 1660). Más cerca la encontramos en el Museo parroquial de Pastrana, Premio lácteo a San Bernardo (1668) de Juan Carreño Miranda. En el campo literario está incluida en el Cancionero de Úbeda (1588). Un motivo similar relata el rey Alfonso X el Sabio en sus Cantigas de Santa María (segunda mitad del S. XIII) donde narra el prodigio de la resurrección de un monje cisterciense, que la Virgen obró dándole leche de su seno. Esta difusión por nuestro territorio pudo deberse a la antigua liturgia mozárabe. El Oracional de Verona (códice del s. VII conservado en la Catedral de Verona-Italia procedente de Toledo o Tarragona) recoge esta oración: Oh sacratísima sierva y Madre del Verbo, a la que la maternidad ostenta virgen y la virginidad demuestra madre. Acoge en el ancho regazo de tu piedad al pueblo que acude a Ti, apacienta Tú con generosas entrañas de misericordia la grey que el Hijo nacido de Ti adquirió con su propia sangre. Tú que amamantaste al Creador, da tu pecho a los que deben ser criados…
DIRECCIÓN: Plaza Obispo D. Bernardo, s/n 19250-SIGÜENZA (Guadalajara) España.
Telf.949 391 023
Página Web: http://obsigus.e.telefonica.net/
HORARIO DE VISITA: Mañanas: 11.00-14.00 h. Tardes: 16.00-19.00 h. (17.00-20.00 h. entre el 1 de junio y el 31 de agosto). Permanece cerrado los lunes y la tarde del domingo y desde el 10 de enero al 10 de marzo.
PRECIO DE LAS ENTRADAS: Entrada individual: 3 €. Entrada de grupo: 2 €.
El Museo, tras una breve interrupción de la actividad conocida como la Pieza del mes, presenta una obra excepcional, no tanto por su calidad artística, nada desdeñable, sino por el tema que muestra, la llamada Lactatio de San Bernardo o Premio lácteo a San Bernardo.
Se trata de un óleo sobre lienzo que representa una leyenda de origen español sobre el premio que recibe San Bernardo de Claraval por su devoción y predicación sobre la Virgen María, ella misma se le aparece mientras el santo está en oración, quizás recitando el himno Ave maris Stella que recoge esta petición: muestra que eres madre, y hace llegar desde su pecho una porción de leche hasta la boca del santo.
El lienzo procede de la parroquia del desaparecido El Atance, está montado con un sencillo soporte, sin marco ni bastidor, y ha llegado hasta nosotros tras una cuidadosa restauración realizada por Tríptico-Restaura. Un autor anónimo del s. XVIII ha representado a San Bernardo ya maduro, con barba, vestido del amplio hábito cisterciense, con las manos cruzadas sobre el pecho y cabeza levantada en contemplación, en el ángulo superior derecho en un rompimiento de gloria aparece la Virgen, descubre su pecho y deja caer sobre los labios del santo Abad un poco de leche. Al lado del santo presenta una mitra, en alusión a su elección como Obispo, que rechazó varias veces, así como un báculo.
La lactatio de San Bernardo, tiene origen en una leyenda medieval que aparece por primera vez representada en el arte en el Retablo de San Bernardo (finales del s. XIII) de la Capilla de los Templarios de Palma, actualmente en el Museo de Mallorca. Su primera noticia literaria la encontramos en el Ci nous dit (conjunto de exempla recopilados entre 1313 y 1330 por un fraile mendicante anónimo), que narra cómo con ocasión de la visita del obispo de Chalon a la abadía de Cîteaux el abad encargó predicar ante el prelado al joven Bernardo, al poco de ingresar en el monasterio; temeroso por tener que dirigirse a tan ilustre personaje, el monje fue a orar ante una imagen de la Virgen y se quedó dormido; entonces, María apareció ante él y le dio a lactar directamente de su pecho, transmitiéndole de ese modo el don de la elocuencia.
La leyenda de la lactatio debió ser muy conocida en España, el Museo del Prado tiene obras sobre el tema de Juan Correa (1545), de Alonso Cano (c. 1650), y de Bartolomé Esteban Murillo (c 1660). Más cerca la encontramos en el Museo parroquial de Pastrana, Premio lácteo a San Bernardo (1668) de Juan Carreño Miranda. En el campo literario está incluida en el Cancionero de Úbeda (1588). Un motivo similar relata el rey Alfonso X el Sabio en sus Cantigas de Santa María (segunda mitad del S. XIII) donde narra el prodigio de la resurrección de un monje cisterciense, que la Virgen obró dándole leche de su seno. Esta difusión por nuestro territorio pudo deberse a la antigua liturgia mozárabe. El Oracional de Verona (códice del s. VII conservado en la Catedral de Verona-Italia procedente de Toledo o Tarragona) recoge esta oración: Oh sacratísima sierva y Madre del Verbo, a la que la maternidad ostenta virgen y la virginidad demuestra madre. Acoge en el ancho regazo de tu piedad al pueblo que acude a Ti, apacienta Tú con generosas entrañas de misericordia la grey que el Hijo nacido de Ti adquirió con su propia sangre. Tú que amamantaste al Creador, da tu pecho a los que deben ser criados…
DIRECCIÓN: Plaza Obispo D. Bernardo, s/n 19250-SIGÜENZA (Guadalajara) España.
Telf.949 391 023
Página Web: http://obsigus.e.telefonica.net/
HORARIO DE VISITA: Mañanas: 11.00-14.00 h. Tardes: 16.00-19.00 h. (17.00-20.00 h. entre el 1 de junio y el 31 de agosto). Permanece cerrado los lunes y la tarde del domingo y desde el 10 de enero al 10 de marzo.
PRECIO DE LAS ENTRADAS: Entrada individual: 3 €. Entrada de grupo: 2 €.