En cuanto tengamos todo el material publicaremos el reportaje de Belver de los Horrores y de las gestiones internacionales de la Orden en sus diferentes ramas que entregaron a las distintas embajadas y consulados la carta de firme protesta y rechazo por la pasividad de las instituciones gubernamentales, desde las estatales a las municipales pasando por las autonómicas, ante el caso de profanación y expolio en la Iglesia parroquial de Belver de Cinca, sin dejar de mencionar la también pasividad de la Casa Real española, conocedora de estos sucesos.
Como decimos, en cuanto tengamos todo lo subiremos en muy breve tiempo al blog, porque al lado de D.Miguel Fox, y apoyando su causa, que es la nuestra, LA ORDEN DEL TEMPLE ESTUVO EN BELVER DE LOS HORRORES...
...en la zanja/vertedero donde los restos de los Caballeros Templarios sirven de relleno junto a basuras y desperdicios para relleno de una zanja que haga más grande la finca en la que se encuentran.
...en el osario del cementerio donde, guardados en seis bolsas de basura recogidas por la Guardia Civil, (dos en el vertedero y cuatro en la Iglesia parroquial por presión de D. Miguel Fox), esperan que los delincuentes profanadores sean sentados en el banquillo de acusados y sus restos recuperados para descansar en un lugar digno y acorde con la dignidad que les niega el pueblo de Belver de los Horrores.
...en la Iglesisa parroquial de donde salieron los resto víctimas de la ignominia y la avaricia de un sacerdote indigno, profanador y expoliador, un obispo que mira para otro lado en un intento de que todo se olvide, un alcalde permisivo e implicado, algunos jueces prevaricadores por su tolerancia y colaboración con los delincuentes depredadores y expoliadores, unos políticos cobardes y preocupados en que nada salga a la luz por lo que el caso oculta y arrastra y un pueblo que sabiendo la verdad calla y otorga por miedo, salvo seis o siete familias que no dudaron en posicionarse al lado de D. Miguel Fox en defensa de los restos profanados en la Iglesia parroquial.
...y delante de la pila bautismal debajo de donde se ocultaron a las tropas francesas los restos templarios y de donde los sacaron, profanado sus restos y expoliando lo que allí encontró la mafia expoliadora de Aragón, para tirarlos al vertedero. Vease el suelo de la Iglesia, más propio de alguna oficina bancaria que de un templo bello y hermoso como es el de Belver de Cinca.
EN BREVE TODO EL REPORTAJE, CON FOTOGRAFÍAS, CARTAS, DOCUMENTOS Y TESTIMONIOS.