Hemos recibido un email de D. Miguel Fox, en el que en su incansable lucha contra los desmanes cometidos con el patrimonio histórico cultural de Aragón, con epicentro en las profanaciones y posteriores expolios realizados en la Iglesia de Belber de Cinca, o Belver de los Horrores, nombre con el que ya se han hecho famosos los actos delictivos de esos nuevos piratas de tierra firme, nos informa de un nuevo artículo en su blog, http://belverdeloshorrores.blogspot.com/2009/06/gigantes-y-cabezudos.html y en el que se trata de las celebraciones que organizadas por el CEHIMO y con la colaboración del Patronato de Cultura de Monzón se teatralizaron bajo el ampuloso y prometedor, nada más que prometedor, nombre de III Jornadas del la Orden del Temple.
Les aconsejamos la lectura del artículo, que no tiene desperdicio alguno y, a los que ya conocen de la prosa sincera y certera de D.Miguel Fox, no deja "sin bautizar ni retratar" a ninguno de los mindundis que, bien desde la política, la judicatura o el sacerdocio continuan queriendo impedir que la verdad sobre los expolios y profanaciones se continue transmitiendo.
Cierto es también que el aficionado a salir en cuanta fotografía pueda, el alcalde de Monzón Fernando Heras prefirió ofrecer una corona de laurel y depositarla los pies del señor de Mont-Rodón que depositar una corona de flores en la zanja/vertedero donde se encuentran los restos de los últimos defensores del castillo, cuando justo al día siguiente, día 24, se cumplían 700 años de la caida del castillo, y estando los huesos de último Comendador, Fr.++Berenguer de Belvis junto a los de los demás freires defensores del Castillo y algunos vecinos de Belber en esa zanja/vertedero, zanja a la que incluso se prohibió acercarse a depositar una corona de flores por parte de alguna de las organizaciones neotemplarias existentes, entre las que nos encontramos. Aunque de todo se aprende, y ya sabemos: la próxima vez habrá que depositar la corona de flores con o sin permiso, y que luego sea lo que Dios quiera.
Lean, lean el artículo de D. Miguel Fox y opinen de los conocimientos recibidos de primerísima mano, de alguien dedicado de por vida a los Caballeros Templarios, encargo recibido por transmisión vía familiar. Para que luego vengan algunos botarates diciendo que si hacen o dejan de hacer. Aprendan un poco de D.Miguel Fox y como se puede ser fiel a la conciencia y a la vez a la historia, sin esperar recompensas personales. Claro que para ello hay que ser un íntegro Caballero, como D. Miguel.