Los ataques del grupo musulmán Boko Haram contra los cristianos se han recrudecido en el último mes. Especialmente en dos oleadas de atentados, una en Navidad y otra en la Epifanía y que han dejado decenas de muertos y otros tantos heridos. Además los terroristas islamistas dieron un ultimátum, que ya ha expirado, a los cristianos para abandonar las tierras del norte, dominadas por una mayoría musulmana y regidas bajo la sharía.
La situación se torna insostenible y el Gobierno no ha podido instaurar el orden, tal y como esperaba. Por ello, la desesperación de la minoría cristiana del norte va en aumento y una parte de ellos está abandonando sus casas. Así lo recoge la agencia Fides. "La población del norte se encuentra en estado de pánico e inseguridad tras la expiración del ultimátum lanzado por la familia, que ordena a los cristianos a abandonar el país", afirman desde el país africano.
Según distintas fuentes que están en la zona, "Boko Haram está cambiando las tácticas para eludir el estado de emergencia" declarado en los estados más azotados por el terrorismo. De este modo, vigilan dónde se reúnen los cristianos, "señalando las casas y las capillas cristianas para luego atacar, de casa en casa, durante la noche".
Mientras tanto, los islamistas siguen sembrando el miedo con atentados con bomba y ataques a distintas entidades cristianas provocando el pánico en una minoría que está empezando ya a dejar sus casas por temor a las represalias.
"No escaparemos, es nuestra patria"
Sin embargo, en estos momentos tan delicados también surgen voces firmes que piden resistir a esta ofensiva de los radicales islámicos. En una entrevista para Vatican Insider, el arzobispo de Lagos, el cardenal Anthony Olobunmi Okogie, habla sobre la situación de la comunidad cristiana.
El prelado asegura que "la islamización forzada no logrará prevalecer" y destaca la oposición de los cristianos a las iniciativas apara islamizar Nigeria. "Somos un estado laico, cuyos ciudadanos deben ser sensibles a las creencias religiosas de los demás".
Sobre las amenazas de los musulmanes radicales, el cardenal tiene claro que "no escaparemos, esta es nuestra patria" e indicó que "nunca había sucedido que los terroristas de Boko Haram lanzaran un ultimátum para nosotros los cristianos". Añade que "no tengo pruebas para sostener que tengan ayuda extranjera, pero no se puede negar que la amenaza ha aumentado con respecto al pasado".
Por todo ello, el obispo de la capital advierte que "la Iglesia nigeriana es fuerte y vital, no se dejará intimidar y, como Jesús en la cruz, está lista para atestiguar la propia fe hasta el sacrificio extremo".
Sobre la situación de la minoría en la zona musulmana, el cardenal considera que los cristianos "no sienten la protección del Estado, que, por miedo o complicidad con algunos sectores, no se opone adecuadamente a los terroristas".
@JAVIER LOZANO/Libertad Digital Internacional