Cada vez que nos encontramos con alguna buena noticia que sirva de referencia de lo que es realmente la Orden del Temple, lejos de las fanfarrias y supuestas casas reales exiliadas en la portentosa imaginación de algunos que quieren ser lo que nunca han sido, en Fratertempli nos alegramos, como hoy nos hemos alegrado con la noticia de la buenísima labor que de nuevo este año se ha repetido en Sevilla por parte del Maestre Juan, la Madre Amparo y el resto de +Hermanos Templarios que colaboran con ellos en la Orden del Temple Espiritual, (así la denominamos nosotros, pues realmente en el Ministerio del Interior son los únicos que tienen registrado el nombre de "Orden del Temple" sin añadidos de ninguna clase).
Este año, como en anteriores, han vuelto a llevar la alegría a un gran número de disminuidos psíquicos y físicos, acercándoles su cariño, su amor y MÁS DE SEISCIENTOS JUGUETES Y REGALOS que han llenado de felicidad a quienes desde su enfermedad pocas alegrías tienen.
Los dos +Hermanos citados y la Orden del Temple Espiritual no dejan de trabajar en pos de estos desfavorecidos, siendo en las fechas navideñas donde se plasma más el trabajo anual de los +Hermanos al llegar como modernos Reyes Magos al centro y recibir la alegría que les supone el contemplar las sonrisas y los nervios de esas personas que reciben el fruto del tesón y labor de los +Hermanos Templarios de esa rama de la Orden que lejos de las propagandas y medallas labora solo para los demás y en el nombre de Nuestro Señor, pues su humildad les impide hasta el facilitar fotografías del feliz evento.
Tanto el Maestre Juan como la Madre Amparo con su labor son un ejemplo de la realidad actual del Temple, de la entrega total y absoluta a los demás, de no querer reconocimiento alguno, (nos consta que hasta el publicar esta noticia les molesta por no buscarla, pero es lo suficientemente importante para no callarla y publicarla donde tantod días se leen noticias negativas de gentuza que se llama Templario). Estos si son Templarios, con mayúsculas, por su ejemplo, por su trabajo, por su dedicación, su vocción de servicio a los demás, y les aseguro que no tienen ni una sola medalla ni utilizan ni uno solo de los títulos que les corresponderían por descendencia de sangre llevar. Son Templarios, nada más y nada menos, TEMPLARIOS, +Hermanos nuestros que destacan por su entrega y su constancia en el trabajo espiritual y en la ayuda a los demás.
No dejaremos pasar la noticia sin anunciar también que en este fin de semana, una vez terminado el evento anual que ya hemos relatado, procederán a realizar una investidura de más de veinte postulantes que atraidos por su ejemplo han acudido a llamar a su puerta, que no es otra que la puerta de la Orden del Temple.
Felicidades queridos +Hermanos y perdonar que hayamos roto vuestra manera silenciosa de hacer las cosas para informar a los demás que otro Temple, alejado de ese otro de oropeles medallas y títulos nobiliarios incomprensibles y falsos, existe, y gracias, como +Hermanos que somos, por el ejemplo que dais al mundo con vuestro comportamiento.