Ha sido un día de terror para los jesuitas y los estudiantes del Instituto Universitario San José de Anekal, cerca de Bangalore, en el estado indio de Karnataka: la agresión que han cometido más de 100 miembros de grupos radicales hindúes hostiles a los cristianos y especialmente a sus instituciones educativas, podría haber tenido consecuencias mucho más graves. Ayer, 30 de enero, una multitud de extremistas y elementos violentos de los grupos radicales hindúes “Vishwa Hindu Parishad”, “Bajrang Dal”, “Rastra Sakthi Sene”, “Karnataka Rakshana Vedike” irrumpieron en el campus universitario interrumpiendo las clases . El pretexto – explica a la Agencia Fides la Ong “Catholic Secular Forum” - era que la bandera nacional no había sido desplegada el día anterior durante la Fiesta de la República en la India.
El presidente del instituto, P. Melwin Mendonca, SJ, explica a la Agencia Fides que han vivido horas de gran temor, sobre todo por la complicidad de las instituciones civiles y de las fuerzas de seguridad. De hecho, entre el grupo de violentos se encontraban también algunos concejales de la ciudad. Además, cuando los jesuitas llamaron a la policía, explica el presidente, “el inspector y los agentes de policía se limitaron a ser espectadores de la violencia, es más permitieron que los disturbios en el campus se prolongases durante dos horas más”.
Al P. Melwin Mendonca no se le permitió hacer ninguna declaración. La multitud gritaba pidiendo su detención. El jesuita, para tratar de calmar la situación accedió a ser detenido, aunque sin ningún tipo de acusación. Pero en lugar de ser llevado en coche, los agentes, siguiendo los gritos de la multitud le obligaron a hacer el camino hasta la estación de policía a pie: los extremistas continuaban gritando consignas contra las minorías cristianas y contra el director. Algunos estudiantes del campus, que intervinieron para proteger al director, fueron golpeados y heridos.
El director ha estado detenido por la policía sin ningún motivo, desde el mediodía hasta las 9 de la tarde. Cuando lo han liberado, la policía ni siquiera ha querido registrar la denuncia por la agresión personal, por la violación de domicilio del Campus, ni por los golpes que han sufrido los estudiantes.
El P. Melwin comenta a Fides: “El despliegue de la bandera era un pretexto. Los grupos radicales hindúes han visitado nuestro instituto ocho veces en el último año académico. Pretendían que nuestros estudiantes adhiriesen a sus movimientos. Algunos líderes hindúes afirman que el instituto tendría que ser cerrado y que no se tendrían que conceder licencias a los cristianos para abrir instituciones educativas porque, según ellos, destruyen la cultura de la India. Tenemos muchos casos similares en Karnataka, donde los cristianos son perseguidos”.
El Instituto Universitario San José de Anekal existe desde hace más de 40 años. En la actualidad cuenta con 378 estudiantes, 200 de los cuales son dalits o miembros de las castas más bajas, otros 60 son de grupos indígenas.
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Agencia Fides