Todo comenzó el día en que el jugador decidió darse un paseo por un centro comercial en Riad junto a su esposa, vestido con una camiseta sin mangas que mostraba símbolos religiosos cristianos, como el rostro de Jesús de Nazaret, que tenía tatuado en sus brazos.
Según informaron medios saudíes, esta imagen del futbolista tatuado provocó la indignación de varios clientes del lugar, que comenzaron a insultarle y atrajeron la atención de la policía moral, que se encarga de que los ciudadanos cumplan las estrictas reglas de conducta que rigen en el reino saudí.
Los agentes detuvieron al jugador del club Al Nasr hasta la llegada del delegado del equipo, que se encargó de solucionar el problema con la policía.
Aunque desde el club declinaron dar su versión al ser consultados por EFE, el equipo publicó unas declaraciones atribuidas a Pino en las que este expresó su “profunda tristeza” por lo sucedido y aseguró que respeta las leyes del país.
Por si hubiera dudas, el colombiano dijo que hasta compró ropa musulmana a su esposa “para que salga de manera respetuosa” y pueda vestirse con prendas típicas como la ‘abaya’.
Esta amplia túnica negra es muy usada por las saudíes, ya que cubre desde la cabeza hasta los pies de las mujeres y evita que se marque la silueta del cuerpo femenino.
Por otra parte, el jugador acusó a los aficionados y seguidores de los equipos adversarios de exagerar y sobredimensionar el suceso para desprestigiar al Nasr.
Según informaciones difundidas por medios locales que no han podido ser contrastadas, la esposa del jugador vive con gran preocupación esta situación y hasta le ha pedido que renuncie a su contrato y abandonen juntos el país.
En esta polémica sobre tatuajes con motivos religiosos llueve sobre mojado en Arabia Saudí. El año pasado estalló un caso similar con el jugador rumano Mirel Radoi, que jugaba entonces en el Al Hilal saudí y besó el tatuaje de una cruz que llevaba en su brazo después de marcar un gol, lo que provocó otra reacción de descontento popular.
En declaraciones a EFE, el jeque Mohamed Nayimi, uno de los clérigos más reputados de este país, dijo que las leyes saudíes prohíben los tatuajes, sea cual sea su forma, y que el jugador tiene que respetar estas reglas. En ese sentido, Nayimi agregó que el futbolista está obligado a tapar las partes del cuerpo en las que tiene los tatuajes.
De la misma forma, ha pedido a la institución encargada de velar por la juventud saudí que imponga de forma obligatoria en los contratos de los futbolistas extranjeros la condición de respetar la sharía (ley islámica).
@Menos el título del post y la fotografía, que no es del tatuaje del jugador, EFE/El País.com.co
@Menos el título del post y la fotografía, que no es del tatuaje del jugador, EFE/El País.com.co