¿CUANDO REACCIONAREMOS?

Volvemos a lo que comentábamos cuando hablamos de la batalla de Las Navas de Tolosa, la integración debe ser de ellos, los que vienen a nuestro pais, a nuestras costumbres y tradiciones, no de nosotros a las suyas. De esa manera tan demagógica y estúpida en la que el comportamiento de nuestros políticos y algunos periodistas tratan la defensa de nuestros valores, tachando de racista a todo aquel que reclama el derecho a que nuestras tradiciones y costumbres sean junto a nuestras leyes los marcos entre los que han de integrarse los inmigrantes que recibimos en nuestro pais, será como se haga realidad la famosa frase del dictador Gadafi cuando dijo que conquistarían Europa sin disparar ni una sola bala.

Se cumplirá por culpa de la mojigatería de nuestros dirigentes, que como aquellos marqueses que mantenían a su familia sin un trozo de panq ue llevarse a la boca, de puertas para fuera eran todo simpatía y preocupación por los demás.

Cuando se vea claro por la clase política que primero son los de casa y luego los de fuera, y que aun permitiéndoles vivir aquí, a todos aquellos que no aceptan nuestra OCCIDENTAL y tradicional manera de convivir, metiendo en el mismo saco la vestimenta, la educación, la justicia e incluso si me apuran la religión, los metan en un barco o avión y de vuelta a casa, A SU CASA, y ya habrían ganado algo, pues la mayoría llegó aquí en pateras y cayucos y los devolveriamos en aviones o barcos.

Pero no, dejamos que avancen, que nuetsras ciudades tengan barrios completamente dominados por ellos, COLONIZADOS por ellos, expulsando violentamente a los españoles que allí viven y a los que atemorizan con sus maneras, con sus gritos, con sus gestos. En poco tiempo el ser cristiano viejo deberá esconderse, el crucifijo ocultarlo entre sábanas en un cajón y arrodillarnos de cara a la Meca cuando toque.

¿Cuando reaccionaremos? ¿Cuando ya sea tarde? ¿Cuando nuestras mujeres sufran los insultos y escupitajos de esos bárbaros talibanes? ¿Cuando nuestros hombres deban prohibir salir a sus esposas si no van acompañadas de algún familiar masculino o de uno mismo? ¿Cuando la palabra de esos pseudojueces de la Sharia valgan más que las palabras de nuestros jueces?

Esto hay que paralo, y paralo ya, antes de que se nos vaya de las manos, antes de que gobiernen el pais como ya pueden gobernar algún ayuntamiento, antes de que sienten en sus banquillos musulmanes a nuestros jueces, antes de que la primera lapidación se produzca, (si es que aún no se ha producido).

¿No estamos en crisis? ¿No tenemos más de cinco millones de paraados? Pues ellos, los que defienden el burka, la sharia, la ablación, la lapidación. Ellos, los que se niegan a integrarse, los que obligan a ir a sus hijas al colegio con velo, los que van siempre un paso delante de su mujer como signo de su superioridad, (creidos ignorantes), ellos, A SU CASA, quieran o no quieran, por las buenas o por las malas. La ley debe ser tajante, los que no se integran, A SU PUTA CASA.

Lean ahora el artículo de Minuto Digital.com, no tiene desperdicio:

Avance islámico en Europa: En marcha un tribunal islámico en Amberes que aplica la Sharia
En la ciudad belga de Amberes ha comenzado a impartir justicia un tribunal que utiliza la ‘sharía’ islámica en sus juicios.

El tribunal de la sharía, informa Hudson New York, es la iniciativa del grupo radical musulmán llamado Sharia4Belgium. Los líderes del grupo aseguran que el propósito del tribunal es el de crear un sistema paralelo legal islámico en Bélgica con el fin de desafiar la autoridad del Estado como ejecutor de la protección de las leyes civiles garantizadas por la Constitución belga.

El tribunal de la sharía, que se encuentra en el distrito Borgerhout de Amberes, está mediando en los casos de derecho de familia para los inmigrantes musulmanes en el país.

Los autoproclamados jueces musulmanes del tribunal aplican la ley islámica, en lugar del secular sistema belga de derecho de familia, para resolver los casos relativos a cuestiones de matrimonio y divorcio, custodia y manutención de los hijos, así como con todos los asuntos relacionados con la herencia.