La muestra la conforman 37 documentos históricos y la urna del corazón del rey Carlos II de Navarra
Los documentos explican los lazos familiares y políticos entre las dinastías reinantes francesas y las navarras. (J.BERGASA)
La sala gótica del Archivo General de Navarra acoge la exposición Poder y Memoria, que incluye cartularios reales de los archivos de Pau y Pamplona, y que podrá visitarse desde hoy y hasta el 6 de febrero.
Esta exposición enlaza con las actividades organizadas con motivo del quinto centenario, en 2012, de la conquista e incorporación de Navarra a Castilla.
La muestra nace de un proyecto de investigación científico centrado en el estudio de los cartularios reales -manuscrito medieval en forma de libro o rollo, que contiene transcripciones de documentos originales relativos a la fundación, los privilegios y los derechos legales de los establecimientos eclesiásticos, municipales, asociaciones, instituciones o familias- conservados en los archivos de Pamplona y Pau.
La investigación ha sido financiada por los fondos de cooperación de Aquitania-Navarra, que encauza ayudas del Gobierno de Navarra, por un lado, y del Conseil Régional d´Áquitaine por otro. El proyecto se ha desarrollado desde las universidades públicas de Navarra, Pau et des Pays de l"Adour, el Archivo General de Navarra, y el Departamental de Pyrénées Atlantiques. Ha colaborado, además, el Conseil General des Pyrénées Atlantiques.
CARTULARIOS
El argumento principal de la exposición se centra en la escritura como vehículo de conservación de lo que aconteció en la historia, y muy especialmente en los cartularios de los reyes de Navarra como elementos excepcionales para la construcción de la memoria familiar, y para la creación de la imagen que se pretendía propagar. La documentación, conservada en los archivos de Pamplona y Pau tiene un papel memorial y probatorio esencial.
En la exposición pueden verse 37 documentos -14 del Archivo Departamental de Pirineos Atlánticos y 23 del Archivo General de Navarra- más la urna del corazón del rey Carlos II de Navarra. Se estructura en cuatro bloques, a través de los cuales el visitante descubre en los documentos cómo estas últimas dinastías de príncipes y reyes representaron su poder.
Un primer bloque explica los lazos familiares y políticos que situaron a príncipes franceses en el trono de Navarra, desdoblando así sus intereses entre Francia y Navarra. Una segunda parte se centra en el soberano, y en las posibles variantes en que se manifiesta la majestad. El tercer bloque, núcleo de la exposición, muestra los cartularios regios de la familia navarra conservados en Pamplona y Pau. Estos manuscritos expresan el poder y la memoria de ese estamento, lo que impide reducirlos a simples recopilaciones de copias de documentos.
El último bloque presenta el final de las dinastías francesas en Navarra, punto de partida de memorias distintas, reivindicaciones y olvidos. En 1512, los últimos reyes privativos de Navarra conservaron en Pau una parte de sus archivos, aquellos relacionada con la reivindicación del reino o, sobre todo, con la gestión de sus posesiones francesas.
@D.N/Noticias de Navarra.com