Hemos recibido en Fratertempli esta carta de un +Hermano de Perú que prefiere guardar el anonimato. Cumpliendo con sus deseos así la subimos, sin corregir ni un solo punto, sin comentarla, y sin dar a conocer ni su nombre ni el de la Comunidad Templaria a la que pertenece. Solo él es el responsable de sus palabras ante la historia de la Orden y ante la memoria de los Antiguos +Hermanos, nosotros solo se las subimos al blog de Fratertempli tal y como nos solicita. Lean ustedes las palabras de este +Hermano peruano, tal y como nos las mandó.
Non Nobis, Frey +Anselmo de CrespiApreciados Hermanos Templarios en la santa Iglesia:
Escribo esta carta, llamando a la reflexión:
¿Qué hubiera sido de los Templarios, sino hubieran vivido en sus vidas ordinarias de monjes guerreros, la maravillosa jaculatoria del Salmos, Non Nobis Domine, Non Nobis, Sed Nomini Tuo Da Gloriam?
Yo creo que no hubiesen sido nada, pues el temor de enfrentar revelaciones divinas, tal vez los hubiese dejado locos, o tan peor aún; enfermos de ambición que no hubiesen sido capaces de llevar a la Orden como organización al servicio de los demás.
Imaginen Hermanos, rezar tres (3) rosarios diarios, quince (15) decenas de diez Aves Marías, limpiar los utensilios de la caballería, atender a los caballos, seguir los estudios religiosos, luego regresar a la Regla de la Orden y a la vez estar preparados militarmente para cualquier intervención en defensa de las tierras cristianas y encima de eso velar por la seguridad de los cristianos peregrinos, valga la redundancia. ¡Qué tremenda vida de piedad!
Imaginen también como hubiesen aprendido el “Sufism”, sino hubieran llegado a vivir el amor a Cristo, a la gloria de nuestro Señor.
Ahora me siento a reflexionar un poco y solo veo el hambre de poder y la ambición. Es como si Felipe Le Belle, le hubiese lanzado su maldición del poder social y conformismo a nuestra Orden. Y digo conformismo porque tal ves como organización nos hemos detenido en lo que sabemos y no vivimos el amor de glorificar a nuestro Dios, con nuestra vidas como lo hacían los Templarios de la Edad Media.
Recuerden cuando el Maestre Jacques De Molay, se dejó apresar por los franceses. A pesar de la fiereza para combatir y para defender los justos valores de la verdad. El Maestre hizo cumplir la Regla de no usar las armas, y la regla de LEALTAD y MANSEDUMBRE, ante los soldados emisarios de la Santa Iglesia. ¡Qué amor, que piedad!
Hermanos, los templarios no solo usaban el Non Nobis Domine, para matar a los paganos, y a los sarracenos que acechaban el bienestar de los que profesaban la fe de la Crus en nombre de Dios, sino lo vivían en cada momento de su vida en sus acciones, en el trato con los demás, a la hora de dirigirse a Dios, al dejar todo lo que tenían, títulos, feudos, propiedades todo para ser admitido a glorificar a la Orden y ¿para qué? ¿…?.
Hermanos en nuestra Iglesia, en Cristo, como bien hace referencia, el Prior Magistral de España, al referirse a nosotros los que conformamos la Orden, el trabajo en silencio, como siempre aplaude, nuestro Maestre, José Miguel De Nicolau, en nuestro desarrollo en el crecimiento de esta obra católica que se está llevando gracias a él. Que no es solamente de Reforma social, a mi parecer, sino que se trata de defender la fe, de preservación histórica, de nuevos estudios para la gloria de Dios, Que como católicos – universales, y Templarios, estamos en la obligación de cumplir.
Yo, uno más en el mar de gente, creo que no estamos para destruir sino para preservar, y para continuar el trabajo que la Orden no pudo continuar de forma transparente.
Hermanos yo creo que la Orden, nos ha dejado todo preparado para que nosotros hagamos la reformas sociales en defensa de la Santidad del individuo como esta en nuestro preceptos, yo creo que tenemos que continuar avanzando en los descubrimientos por mejorar, acompañando nuestro trabajo entregado a Dios, como lo manda el lema eterno de la Orden. ¡Señor te ofrezco este trabajo magnífico para tu gloria, pero no ofrezcas odios ofrece, garbo, elegancia, en acto, ofrécele lo mejor a Él, como lo hacía ABEL, no seamos Caínes, reflexionemos sobre las actitudes que nos pueden hacer cada ves más parecidos al Francés, Felipe Le Belle, que con su ambición y venganza contra el Temple, por el poder y no por el honor, logró destruir casi toda la Orden. No procedamos así y empecemos de nuevo, porque con la gloria a Él, Dios nos puede facilitar los medios, dar todo para llevar en la mejor forma nuestras buenas intenciones.
Hermanos recordemos, es preciso recalcar que nuestros hermanos antiguos, murieron como crisitianos antiguos, perseguidos y juzgados como anatemas, esperando la justicia divina, pero siempre preocupados por la Institución que les vio nacer y para la que pusieron sus armas a disposición, dejando en alto sus acciones, con el alto grado de honor y verdad en sus confesiones. lamento de aquellos que piensen que fueron menos hombres que los patriotas, por no saber guardar secretos, porque fueron amantes de todas las bendiciones que nuestro Señor, puso delante de ellos . Hermanos meditemos en la humildad de Jacques De Molay, de morir como un pagano y entregado a la justicia de nuestra Iglesia, pero pensemos, el Maestre Jacques, no habra recibido negociaciones, no le habran ofrecido arreglos de algún tipo, no le habran propuesto arreglos pacíficos. La corrupción ya estaba presente en el Clero. Pero Jacques, en que momento ofendió a la Iglesia, en que momento mostro desacuerdo ante la voluntad de Dios, Hermanos El Maestre fue juzgado de la peor forma, y el acepto morir de la misma, a pesar de su inocencia.
Pero qué bonito fuera si nuestra vida secular fuese vívida con la alegría, acompañada de la Gracia divina en vivir, que tenía, el Santo de Asís. Seríamos los pobres caballeros de Cristo, que viven con alegría, su trabajo entregado, a la gloria de nuestro Señor. Realizando todos nuestros avances y descubrimientos para el bien del prójimo, dejando en alto la gloria De Dios.
Tal vez algún día, esto que escribo pueda ser real.
Quiero mencionar a 2 personas, que son caballeros de palabra y de vida, a los cuales quiero agradecerles en forma pública; A mi buen amigo, Alejandro Arenas y al Pater Marco D´ Angelo, discípulo en vida de San José María Escrivá. Ellos son Templarios, porque viven como tales librando batallas, luchando contra la gravedad de la perdición y me han enseñado a vivir, el Non Nobis Domine, de una forma tan valiosa como solo los primeros templarios relatan en sus actos. Y también quiero mencionar a mi abuelo y mi padre que me enseñan la valentía que hay en vivir día tras día.
¡Por la gracia de Dios!
NON NOBIS DOMINE
UN TEMPLARIO DE PERÚ
ANNO TEMPLI – DCCCXCII