Sería inminente la ejecución en la horca de Ashtiani
Tras la suspensión de su lapidación, sería ejecutada hoy, acusada de asesinar a su marido
La iraní Sakineh Mohammadi Ashtiani, cuya condena a morir lapidada en Irán desató una ola de indignación en la comunidad internacional, será ahorcada hoy en el norte del país, advirtió ayer un organismo internacional.
Las autoridades del régimen iraní dieron la orden para llevar adelante la ejecución en la prisión de Tabriz, donde Ashtiani se encuentra detenida y cumple una condena por adulterio y supuesto asesinato de su marido, explicó ayer en un comunicado el Comité Internacional contra la Lapidación.
"Las autoridades en Teherán han dado el visto bueno a la prisión de Tabriz para la ejecución de la mujer del caso de lapidación, Sakineh Mohammadi Ashtiani", dijo la agrupación internacional, un grupo activista con sede en Alemania. "Se ha comunicado que Ashtiani será ejecutada este miércoles, 3 de noviembre", añadió.
Hasta ayer, ningún representante del régimen de los ayatollahs había confirmado o negado la información.
El vicecanciller iraní, Hassan Qashqavi, en declaraciones publicadas ayer por el diario Qods y difundidas por la agencia de noticias ANSA, dijo que Teherán "defiende a la víctima y a su familia, mientras Occidente defiende a quien ha cometido la ofensa".
Qashqavi, que habló en una conferencia de estudiantes en la Universidad Ferdowsi, de Mashhad, sostuvo que Occidente mantiene una política ambigua y lamentó que Europa no se movilice del mismo modo por las mujeres condenadas a muerte en Estados Unidos.
"Sakineh Mohammadi Ashtiani es culpable de adulterio y homicidio del marido, y la familia pidió su castigo", dijo el diplomático.
Condena
Gran Bretaña, Francia y la Unión Europea (UE) llamaron ayer a Teherán a conmutar la pena de Ashtiani. La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, instó ayer a Irán a detener la "inminente" ejecución de Ashtiani y a revisar su sentencia.
"Catherine Ashton está profundamente preocupada" por los informes que apuntan a que la ejecución de Ashtiani pueda ser "inminente", declaró la vocera de la alta representante de la UE, Maja Kocijancic.
El secretario de Estado para Asuntos Europeos de Francia, Pierre Lellouche, en tanto, dijo ayer que su país espera que las autoridades iraníes conmuten la pena de muerte dictada contra Ashtiani.
"No hemos dejado de movilizar al conjunto de la comunidad internacional para que el canciller iraní conmute esta pena", afirmó Lellouche ante la Asamblea Nacional.
Acto "vergonzoso"
El gobierno británico advirtió que sería "vergonzoso" que Irán ejecutara a Ashtiani. Un vocero del Foreign Office sostuvo que el gobierno sigue de cerca el caso, mientras numerosos parlamentarios se sumaron al reclamo para la suspensión de la sentencia.
Irán había anunciado que la condena por lapidación contra Ashtiani quedó en suspenso después de una fuerte ofensiva de la comunidad internacional. Figuras políticas y religiosas de relevancia mundial la habían calificado de "medieval", "bárbara" y "brutal". Brasil, que mantiene buenas relaciones con Irán, ofreció dar asilo a la mujer, de 43 años y madre de dos hijos.
Un vocero del gobierno dijo en septiembre que la condena por adulterio contra Ashtiani estaba siendo revisada, pero que aún estaba pendiente el cargo de ser cómplice del asesinato de su marido.
Bajo la ley islámica, que está vigente en Irán desde la revolución islámica de 1979, el asesinato se castiga con la horca.
De hecho, la lapidación para los adúlteros no se introdujo en el código penal iraní hasta 1983, cuando fue reformado luego del triunfo de la revolución islámica.
Desde entonces y hasta 1997, Irán ha ejecutado un promedio de 10 personas al año por ese procedimiento, según estimaciones de las organizaciones de derechos humanos.
En septiembre pasado, el fiscal general de Irán, ayatollah Gholamhossein Mohseni Ejei, había anunciado que, "de acuerdo con la decisión del tribunal, [Ashtiani] ha sido acusada de asesinato y la pena por este delito tiene preeminencia sobre el otro de adulterio".
La decisión del tribunal evitó que la mujer muera lapidada, pero no su condena a muerte o ejecución, ya que el asesinato en Irán es castigado con la horca.
Según Amnistía Internacional, Irán, junto con Estados Unidos, China y Arabia Saudita, es uno de los países del mundo que más penas capitales aplican. El número de ejecuciones fue de por lo menos 346 en 2008
@ Menos del título que es nuestro, Agencias DPA, EFE y ANSA