«Veinticinco años después los hechos me han dado la razón, aquí hay una ciudad anterior al siglo VIII»
El historiador asturiano Vicente José González, que preside la Asociación Interregional del Camino de Santiago, considera que, una vez más, con el acto recientemente celebrado en Roncesvalles, se ha marginado a Asturias y a Oviedo porque el Camino original partió de la capital asturiana y no se ha tenido en cuenta esa circunstancia clave. En esta entrevista también comenta la persecución que sufrió su libro «El Oviedo antiguo y medieval» que, editado por el Ayuntamiento ovetense, no pudo ser presentado oficialmente -precisamente ahora hace veinticinco años- por presiones de profesores de la Universidad de Oviedo.
-¿Decepcionado?
-Ese acto, con motivo del año santo compostelano, debería haberse realizado en Oviedo que es origen del Camino y no en Roncesvalles como se ha hecho.
-Bueno, el presidente Areces no acudió.
-Quizá tenía otras obligaciones o pensó que Asturias no estaba suficientemente representada porque el origen está aquí y no allí.
-¿Un agravio?
-El Camino original, de Oviedo a Santiago, sufre un agravio permanente.
-Aquí se podría celebrar independientemente de lo que hagan otros.
-Esa es la cuestión porque el origen es Oviedo y la meta Santiago. Es algo irrebatible.
-¿El Camino inicial fue desbordado?
-Sí, pero al tiempo se ha tergiversado la historia. El camino del Norte es muy anterior al llamado «francés». Sólo se podía ir por el Norte porque el resto del territorio estaba ocupado por los árabes. Alfonso VI hizo todos los puentes desde Logroño hasta Santiago. Pero ya desde Alfonso II se inicia el Camino desde Oviedo.
-¿Por qué Asturias suele perder esas batallas de imagen o de consideraciones de carácter historiográfico?
-Hay historiadores asturianos empeñados en negar los hechos y eso nos perjudica mucho.
-Por ejemplo.
-Niegan el Camino en su origen, dicen que es una leyenda, una fantasía, que el camino del Norte no es tal hasta el siglo XIII. Y esa gente es muy eminente. El camino del Norte está vinculado a Asturias ya desde época romana. Cuando Augusto toma Gijón, en el año 19 antes de Cristo, Agripa, su cuñado, llega por tierra desde Oriente por lo que ahora es Bilbao y Santander. Esa ruta está llena de topónimos, hay cantidad de datos, no se puede negar. Y Alfonso II libera Valdegovia, el valle de donde era su madre, en la actual provincia de Álava. De allí es Munia, hija de Pedro, hijo a su vez del duque de Cantabria. Hay una relación territorial íntima e importante. Alfonso II va por todo el Norte como por casa desde Álava a Santiago y por eso el obispo de Iria Flavia, cuando se descubre el sepulcro, acude a Oviedo no a Braga. Había las Asturias de Oviedo, de Santillana, de Laredo y de Trasmiera. Todo viene de Lucus Asturum, negada como ciudad. Dicen que es un invento del obispo don Pelayo.
-¿Cuál es la traza de esa ruta norteña?
-Transcurría por las rutas naturales y normales de aquellos tiempos. Por la costa hasta Colunga y después por Sariego a La Secada donde se unía al que venía de Panes y Cangas de Onís y ya juntos hasta Oviedo y después hasta Santiago.
-¿Cómo recuerda, un cuarto de siglo después, aquella polémica por su libro «Oviedo antiguo y medieval»? El tiempo le ha dado la razón.
-Veinticinco años después los hechos me han dado la razón, aquí hay una ciudad anterior al siglo VIII. Y aún aparecerá otra incluso del siglo I. Oviedo es el centro del territorio Ovetano del que hablan Plinio y San Isidoro.
-Su libro no se presentó.
-Fue vergonzoso. La tesina me la dirigió Ruano y la tesis Blázquez nada menos. La editó el Ayuntamiento con un presupuesto de 4 millones de pesetas, pero no se presentó el libro por intrigas de profesores de la Universidad de Oviedo. Ante la presión, el alcalde Antonio Masip no se atrevió a presentarlo. Pero se vendió fenomenalmente.
@Javier NEIRA/La Nueva España, (lne.es)
El historiador asturiano Vicente José González, que preside la Asociación Interregional del Camino de Santiago, considera que, una vez más, con el acto recientemente celebrado en Roncesvalles, se ha marginado a Asturias y a Oviedo porque el Camino original partió de la capital asturiana y no se ha tenido en cuenta esa circunstancia clave. En esta entrevista también comenta la persecución que sufrió su libro «El Oviedo antiguo y medieval» que, editado por el Ayuntamiento ovetense, no pudo ser presentado oficialmente -precisamente ahora hace veinticinco años- por presiones de profesores de la Universidad de Oviedo.
-¿Decepcionado?
-Ese acto, con motivo del año santo compostelano, debería haberse realizado en Oviedo que es origen del Camino y no en Roncesvalles como se ha hecho.
-Bueno, el presidente Areces no acudió.
-Quizá tenía otras obligaciones o pensó que Asturias no estaba suficientemente representada porque el origen está aquí y no allí.
-¿Un agravio?
-El Camino original, de Oviedo a Santiago, sufre un agravio permanente.
-Aquí se podría celebrar independientemente de lo que hagan otros.
-Esa es la cuestión porque el origen es Oviedo y la meta Santiago. Es algo irrebatible.
-¿El Camino inicial fue desbordado?
-Sí, pero al tiempo se ha tergiversado la historia. El camino del Norte es muy anterior al llamado «francés». Sólo se podía ir por el Norte porque el resto del territorio estaba ocupado por los árabes. Alfonso VI hizo todos los puentes desde Logroño hasta Santiago. Pero ya desde Alfonso II se inicia el Camino desde Oviedo.
-¿Por qué Asturias suele perder esas batallas de imagen o de consideraciones de carácter historiográfico?
-Hay historiadores asturianos empeñados en negar los hechos y eso nos perjudica mucho.
-Por ejemplo.
-Niegan el Camino en su origen, dicen que es una leyenda, una fantasía, que el camino del Norte no es tal hasta el siglo XIII. Y esa gente es muy eminente. El camino del Norte está vinculado a Asturias ya desde época romana. Cuando Augusto toma Gijón, en el año 19 antes de Cristo, Agripa, su cuñado, llega por tierra desde Oriente por lo que ahora es Bilbao y Santander. Esa ruta está llena de topónimos, hay cantidad de datos, no se puede negar. Y Alfonso II libera Valdegovia, el valle de donde era su madre, en la actual provincia de Álava. De allí es Munia, hija de Pedro, hijo a su vez del duque de Cantabria. Hay una relación territorial íntima e importante. Alfonso II va por todo el Norte como por casa desde Álava a Santiago y por eso el obispo de Iria Flavia, cuando se descubre el sepulcro, acude a Oviedo no a Braga. Había las Asturias de Oviedo, de Santillana, de Laredo y de Trasmiera. Todo viene de Lucus Asturum, negada como ciudad. Dicen que es un invento del obispo don Pelayo.
-¿Cuál es la traza de esa ruta norteña?
-Transcurría por las rutas naturales y normales de aquellos tiempos. Por la costa hasta Colunga y después por Sariego a La Secada donde se unía al que venía de Panes y Cangas de Onís y ya juntos hasta Oviedo y después hasta Santiago.
-¿Cómo recuerda, un cuarto de siglo después, aquella polémica por su libro «Oviedo antiguo y medieval»? El tiempo le ha dado la razón.
-Veinticinco años después los hechos me han dado la razón, aquí hay una ciudad anterior al siglo VIII. Y aún aparecerá otra incluso del siglo I. Oviedo es el centro del territorio Ovetano del que hablan Plinio y San Isidoro.
-Su libro no se presentó.
-Fue vergonzoso. La tesina me la dirigió Ruano y la tesis Blázquez nada menos. La editó el Ayuntamiento con un presupuesto de 4 millones de pesetas, pero no se presentó el libro por intrigas de profesores de la Universidad de Oviedo. Ante la presión, el alcalde Antonio Masip no se atrevió a presentarlo. Pero se vendió fenomenalmente.
@Javier NEIRA/La Nueva España, (lne.es)