Los caminos que sigue el Arzobispado de Valencia para, sin armar mucho revuelo, hacerse con la propiedad de la iglesia-fortaleza de Sant Bertomeu de Xàbia son inescrutables. Tras inscribir a su nombre el pasado 21 de agosto el templo gótico, que hasta entonces era de propiedad municipal, la diócesis trata ahora de aplacar la indignación de los vecinos.
El Registro de la Propiedad corrigió el pasado 3 de diciembre, a petición del párroco Vicent Gilabert, esa inscripción y anotó como titular del templo, declarado Monumento Artístico Nacional en 1931, a la parroquia de Sant Bertomeu. En la ficha del registro, se atribuye a "un error de concepto" la primera inscripción.
No obstante, la anotación del pasado 21 de agosto no deja lugar a dudas. También fue el párroco de Sant Bertomeu quien días antes solicitó que la Diócesis de Valencia constara como "plena" propietaria del templo. El arzobispado apeló entonces al artículo 206 de la Ley Hipotecaria, que permite a la iglesia católica inscribirse, sin obligación de anunciarlo en edicto público, bienes de los que carece de título de dominio.
Esta iglesia-fortaleza, que se empezó a construir en 1513 y es una de las joyas del gótico tardío en la Comunitat, figuró en el inventario de inmuebles municipales hasta 1961, cuando misteriosamente desapareció. Los vecinos de Xàbia siempre han tenido la certeza de que "es del pueblo". Sin embargo, el arzobispado, al poner el templo a su nombre, invocó que había sido su dueño "desde tiempo inmemorial".
Si apelar al artículo 206 de la Ley Hipotecaria, aprobada en 1946 y sospechosa de inconstitucionalidad (reconoce privilegios a la iglesia católica), ya suscitó polémica en Xàbia, achacar ahora la apropiación de la iglesia a un "error" se antoja todavía más sibilino. La Plataforma para la Defensa del Patrimonio Público de Xàbia, que ya ha recogido mil firmas que exigen que se devuelva el templo al pueblo, así lo cree.
Representantes de este colectivo advirtieron ayer de que lo mismo da que como propietario figure el arzobispado o la parroquia, que, a fin de cuentas, depende de la Diócesis de Valencia. Esa maniobra para que todo siga igual se confirma en el hecho de que el arzobispado continúa como titular catastral del templo.
También insistieron en que lo importante es recobrar la titularidad municipal de esta iglesia, que en su origen tuvo un marcado uso civil al servir de refugio a los vecinos de la antigua villa medieval (de ahí su arquitectura fortificada). Además, todos los partidos políticos se comprometieron en un pleno a iniciar incluso acciones legales para recuperar el templo.
Pero el arzobispado parece que no quiere dejar cabos sueltos. Vecinos vinculados a la parroquia han repartido copias de la nota del registro en la que se atribuye a un "error" la inscripción de la propiedad a favor de la diócesis y se precisa que la iglesia pertenece ahora a la parroquia de Sant Bertomeu. Se trata así de enmascarar la apropiación de la iglesia y vencer el enfado de la mayor parte de los vecinos de Xàbia.
@ALFONS PADILLA XÀBIA/Levante-emv.com