La serie "Expedientes judiciales" contiene 51 documentos con casos civiles y criminales desde 1663
El Archivo Municipal de Alovera, (Guadalajara), ha organizado la exposición "Expedientes judiciales", que muestra documentos originales de las causas civiles y criminales que se custodian en los fondos del archivo del Ayuntamiento. El documento más antiguo que se conserva data del año 1663, aunque en total son 51 los expedientes judiciales que se cuentan clasificados en esta serie y ya digitalizados para facilitar el acceso de investigadores si tuvieran que realizar cualquier tipo de consulta.
La serie refleja la forma de pensar y las costumbres de la época. Las fechas extremas de la documentación se extienden desde los años 1663 a 1868, incluyendo también los juicios de conciliación realizados por el alcalde del momento entre 1839 y 1844. Los documentos principales que conforman estos expedientes son declaraciones de testigos o de imputados, autos, notificaciones, diligencias o denuncias, así como autos del alcalde ordinario si se incoa de oficio.
En la vitrina expositora de la Casa Consistorial se pueden distinguir documentos muy bien conservados de los años 1774, 1776, 1787 y 1788, además de otro más cercano a nuestra época que pertenece a los fondos del Juzgado de Paz de la localidad aloverana fechado durante los años de la Guerra Civil, en 1937 concretamente. Exceptuando este último, todos los manuscritos presentan una letra humanística propia de la época, aunque otros documentos del siglo XVII que se conservan en el Archivo Municipal están redactados en letra procesal que tiene mayor dificultad para su lectura. Las hojas que componen estos expedientes contienen mucha fibra vegetal, e incluso algunos de ellos telas mezcladas con la pasta de papel, que garantiza una buena conservación.
Estos expedientes tienen su razón de ser en las competencias judiciales de la figura de los alcaldes ordinarios, cargo cuyo origen se remonta a la Edad Media y se mantienen hasta mediados del siglo XIX, que además de ocupar la Alcaldía tenían entre sus funciones la administración de justicia para dirimir en el caso de asuntos cotidianos como riñas entre vecinos o alteración del orden público, así como iniciar la instrucción de los asuntos criminales. Por este motivo, el Archivo Municipal conserva documentos como autos, notificaciones, diligencias o actas de juicios de conciliación en los que se cuentan casos que hoy en día nos parecen increíbles. Éste es el caso de relatos como el expediente judicial que se expone de 1774 en el que se acusa injuriosamente a una vecina por insultos de haber sustraído unas enaguas a otra aloverana y haberlas escondido en un corral. O también el documento redactado en plena Guerra Civil por el que se incoa una denuncia contra un vecino de Alovera por tocar una guitarra y cantar en plena calle cuando se inspeccionaban las luces de los domicilios por temor a bombardeos aéreos, siendo condenado a pagar una multa de diez pesetas por “considerar un peligro tales ruidos” y “porque la situación de la Patria no permitía tales expansiones” reza el expediente judicial.
Los expedientes judiciales esconden otras curiosidades como la denuncia por injurias y ofensas al honor de una joven soltera ante los relatos de otro joven del municipio que aseguraba haber abrazado y besado a la joven en el campanario la noche anterior; y otros acontecimientos más ordinarios en el día a día municipal, denuncias de pérdidas de género por inundación en una taberna de la villa o requerimiento de deudas por impago del arrendamiento de unas tierras.
Hasta el próximo 26 de febrero, todos aquellos que deseen asomarse a esta ventana al pasado a través del Archivo Municipal pueden hacerlo acercándose a la entrada del Ayuntamiento de Alovera donde se encuentra la vitrina expositora.
@El Decano de Guadalajara