Arturo Ruiz Taboada presentea su último libro «La vida futura es para los devotos. La muerte en el Toledo medieval»
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Un momento de la presentación del libro de Arturo Ruiz Taboada, con Santiago Palomero, Ricardo Izquierdo, Javier Castaño y Juan Sánchez, director de la Biblioteca regional, al fondo
El arqueólogo toledano Arturo Ruiz Taboada, doctor en Geografía e Historia, director de numerosas investigaciones y autor de más de setenta publicaciones científicas y de varios libros, ha presentado esta semana en la Biblioteca del Alcázar su último trabajo titulado «La vida futura es para los devotos. La muerte en el Toledo medieval». Acompañado del director del Museo Sefardí, Santiago Palomero, del catedrático de Historia Medieval, Ricardo Izquierdo y el investigador del CSIC, Javier Castaño, el arqueólogo habló sobre los rituales de enterramiento cristiano, judío y musulmán que analiza en su nueva obra en la que introduce un nuevo campo de estudio para comprender el complejo mundo funerario medieval de Toledo. El libro aborda en profundidad el descubrimiento de la posible ubicación del cementerio judío de Toledo, que emergió tras la excavación arqueológica en 2009 del IES Azarquiel, un hallazgo que lamentablemente ha tenido más repercusión a nivel nacional e internacional que en la ciudad de Toledo.
También analiza la necrópolis rupestre más antigua de Toledo. Se trata del cementerio parroquial de San Bartolomé de San Soles, uno de los más interesantes de la ciudad no sólo por su antigüedad, fundado en el siglo XII, sino porque se ha conservado sin a penas alteración alguna. Arturo Ruiz Taboada se adentra también en las entrañas del cementerio y la iglesia de la Santa Cruz, antigua mezquita de Bab al Mardum. Así, la excavación arqueológica del Cristo de la Luz ha permitido reconstruir tanto la evolución de la iglesia, fundada en el siglo XII, como su cementerio. Además de los 529 enterramientos exhumados, se han descubierto los cimientos de una capilla ly de una torre adosada al ábside. El estudio de detalle del subsuelo de la iglesia ha permitido descartar teorías y tópicos sobre su origen y desarrollo: No existe una iglesia visigoda anterior a la mezquita.
En todos los cementerios estudiados se han detectado prácticas funerarias que aún mantienen rituales paganos. La actitud del pueblo ante la muerte hace que se combinen los mandatos de la religión oficial, con estos ritos antiguos. Estas prácticas se han documentado en alguna de las tumbas, mediante ofrendas de diverso tipo. Entre ellas, es frecuente encontrar monedas o amuletos asociados al difunto, con la finalidad de evitar el mal de ojo y facilitar el tránsito a la otra vida.
Arturo Ruiz Taboada, que ha trabajado en Estados Unidos y Egipto, ha participado en numerosos proyectos, entre los que destacan las intervenciones en arquitecturas toledanas como la Iglesia de San Bartolomé, y las excavaciones arqueológicas en el poblado neolítico de Cerro Virtud (Almería), la necrópolis carpetana de Palomar de Pintado (Villafranca de Los Caballeros), la puerta medieval del Vado (Toledo) o el cementerio bajo medieval judío del Cerro de la Horca (Toledo). También realizó la excavación arqueológica del bar Trebol que descubrió tramos de murallas del X y el XI.
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