ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEM.
ORDEN DEL TEMPLE
¿Por qué será que no me creo que todo sea tan sencillo? Roban el sillar arriesgándose y lo devuelven arriesgándose nuevamente al dejarlo justo en la barrera del inicio del acceso a la puerta del monumento.
Asi, sin más. ¿Se asustaron? ¿se arrepintieron? ¿somos tontos? ¿de verdad piensan que vamos a creernos que esto ha sido asi de sencillo? ¿caso resuelto y ya está?
¿Donde quedan las preguntas, quienes fueron, porqué, donde ha estado hasta ahora el sillar? ¿eran delincuentes comunes o mafia organizada? El sillar ha sido devuelto, la confianza no, las respuestas no se dan. Esperamos que la Guardia Civil continúe investigando y pueda algún día, si la dejan, dar alguna respuesta a tanta pregunta, porque la verdad, ¿alguien puede creerse esta novelesca expoliación y el arrepentimiento súbito de los delincuentes?
NND, FTAT, +Anselmo de Crespi
Devuelto un sillar expoliado de un yacimiento arqueológico de Monzón
Los autores del expolio de la devolución permanecen en el anonimato
A mediados de la semana pasada, alguien sustrajo un sillar del yacimiento de la primitiva iglesia de San Juan, en la falda Este del cerro del castillo de Monzón. La singularidad de la piedra radica en que lleva grabada la cruz de la Orden del Temple y por su ubicación en el templo, en la base de una pilastra podría haber sido reutilizada y su origen podría datar de fechas anteriores a las de la fundación de la desaparecida iglesia.
En la mañana de este miércoles, la guía del castillo ha encontrado el sillar junto a la barrera del inicio del acceso a la puerta del monumento. El ayuntamiento, que cursó denuncia en la Guardia Civil, ha informado del hallazgo a las autoridades judiciales. La persona o personas que cometieron el expolio permanecen en el anonimato. Todo indica que conocían bien el lugar dado que accedieron con un todoterreno hasta un punto a pocos metros de donde estaba la piedra.
El concejal de Urbanismo, Raúl Castanera, ha indicado que no hay pistas de los autores. “Debe tratarse de una persona que ha recapacitado, se ha arrepentido de la fechoría y ha decido devolver el sillar”, ha manifestado.
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