La aplicación explora otros terrenos más allá de los puramente artísticos
Fotomontaje realizado con las imágenes de la web de Amir Baradaran.
El que posiblemente es el retrato más famoso de la historia ha cobrado vida propia. La Gioconda, de Leonardo Da Vinci, ha caído en las manos del artista irano-canadiense Amir Baradaran y de su programa 'Frenchising Mona Lisa'. A través del mismo, el retrato del pintor italiano cambia de peinado y se cubre la cabeza con una bandera francesa a modo 'hiyabs'.
El trabajo de Baradaran también busca explorar en otros terrenos más allá de los puramente artísticos, como la identidad nacional y la tensión existente entre el arte y la política en una época en la que cada vez es más difícil su diferenciación. "El 'hiyab', para algunos es un signo de la libertad. Para otros, un signo de la represión hacia los demás. Pero, las culturas del hijab son tan complejas como los contextos en los que se practican. En la Francia contemporánea, el velo se ha convertido en una amenaza visual a los ideales del Estado laico", dice en su página web.
Más de 500 años después de su creación, el retrato con la sonrisa misteriosa más conocida de la historia sigue siendo noticia. En diciembre de 2010, un investigador descubrió las iniciales 'L' y 'S' en las pupilas de la Mona Lisa. Investigaciones posteriores del Comité Nacional para la Valorización de Bienes histórico-culturales las letras 'L.S' corresponderían con las iniciales de 'Il Salai' y de la joven florentina Lisa Gherardini. La 'S', explican los expertos, se referiría al amante de Da Vinci mientras la 'L' sería la inicial de Lisa Gherardini, la joven que inspiró a Da Vinci al inicio del retrato.
Pero, ¿porqué la Gioconda? "Mi fascinación por la Mona Lisa de Da Vinci viene dada por el proceso histórico de su 'naturalización' porque, siendo la imagen de una noble italiana, se convirtió en un icono de Francia. Fue el elemento decorativo de un déspota, un refugiado de guerra y un objeto de deseo nacionalista. Esta pintura se ha convertido en un referente de proyección cultural, fundamentalmente desconectada de su propia historia", explica.
Una aplicación que, desde este 27 de enero, se puede descargar de forma gratuita en cualquier Appstore de Smartphone. Para poder ver como la Mona Lisa cobra vida, los usuarios deben seleccionar el canal 'Frenchising Mona Lisa', situar el objetivo de la cámara de su smartphone en una imagen de la Mona Lisa -ya sea la original en el interior del Louvre o cualquiera de las reproducciones- y esperar a que se produzca el 'milagro'.
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