Fianza de 10.000 € para el ex agente apresado con una red de narcos en Marín
El grupo de narcotraficantes fue descubierto en la 'operación manzanas blancas' por sus conversaciones con la organización atribuida a un empresario de Mos en el puerto de Vigo
Éste es el pájaro que simulaba estar en activo para dar cobertura a los narcos
El ex cabo de la Guardia Civil de Rodeiro que simulaba estar en activo y lucía placa y pistola en el Puerto de Marín para dar cobertura a una organización de narcos que descargaba cocaína en contenedores ha recuperado la libertad bajo fianza de 10.000 euros. Dionisio Lago Benavides, condenado en su día por el expolio de un castro en Lalín, ya no pertenecía al cuerpo cuando fue detenido con otras siete personas en una operación desarrollada por el Greco el pasado mes noviembre, que permitió la incautación de 4 kilos de cocaína en un mercante que transportaba frutas desde Ecuador al puerto marinense y otros 50 kilos de la misma droga en palés de plátanos que acabaron en los almacenes Chiquita de Varsovia (Polonia).
La Policía Nacional llegó al grupo gallego, que contaría con la infraestructura de una empresa de importación de frutas, durante la investigación de la macroorganización internacional de tráfico de estupefacientes a gran escala en contenedores desde Argentina a España disgregada en dos grupos: la red atribuida al empresario catalán José Mestre en el Puerto de Barcelona, y la del empresario de Mos, David Temes, en el Puerto de Vigo, desmantelada en la denominada operación manzanas blancas.
El ex guardia civil tendría relación con parte de la ramificación gallega, concretamente con José Ramón Villanueva Grana, si bien ambos se distanciaron con la participación de Graña en la operación (se intervinieron 3.500 kilos de cocaína en Argentina y Brasil en un cargamento de fruta que viajaba a España), y hubo crispación entre ambos grupos, según las escuchas telefónicas recogidas en la instrucción de la causa.
Dionisio Lago y su amigo Manuel Montoto González (condenado con él por el expolio del castro), serían los encargados de recoger los 4 kilos de cocaína retirados del Fortuna Bay por el filipino detenido. También debían recoger en junio del año pasado los 50 kilos de droga del Mexican Bay que acabaron en Varsovia. La desaparición de la cocaína puso al ex guardia civil en un brete, ya que los propietarios de la droga le pidieron explicaciones y llegaron a amenazarle. El problema se resolvió cuando los medios de comunicación publicaron que había sido intervenida. La organización desconocía que el exguardia civil ya no estaba en activo.
@Menos de la fotografía: U. FOCES, (Vigo)/La OpiniónCoruña.es