Aparece un osario con cien cuerpos en la iglesia de San Andrés de las Puentes
Los restos apilados en sacos en el pórtico de la iglesia de San Andrés de las Puentes. C. Sánchez
Los trabajos de acondicionamiento de una sala para guardar las andas en la iglesia de San Andrés de las Puentes , en el municipio de Torre del Bierzo, han servido para sacar a la luz después de un periodo que todavía no se puede cifrar, un gran osario con casi cien cuerpos tras uno de los muros del pórtico de entrada al templo.
El origen y antigüedad de los restos humanos descubiertos por las obras es por el momento desconocido, aunque según explicó a la agencia Ical el arqueólogo Rodrigo Garnelo, no es extraño aprovechar estos espacios para depositar en ellos los huesos, procedentes muchas veces del propio interior de la iglesia que era utilizado como lugar de enterramiento. Los restos -alguno de ellos pertenecientes a niños por el menor tamaño del cráneo- estaban apilados tras el muro de piedra del lateral izquierdo del pórtico de la iglesia, ocupando una superficie de dos por tres metros y una altura de 1,50 metros en una especie de habitación ciega.
«No lo esperábamos, cuando tiramos el muro de piedra y empezamos a ver que todo eran calaveras y huesos con una capa de cinco o diez centímetros de tierra encima», afirmó uno de los albañiles.
Leyenda templaria. El descubrimiento de este osario, desconocido hasta ahora para los habitantes de San Andrés de las Puentes, ha servido para despertar el imaginario popular y aventurar hipótesis acerca de su procedencia con el recuerdo del incendio de la parroquia a manos de las tropas de Napoleón o los ajusticiados en la llamada cárcel de los Templarios -que estaría ubicada enfrente de la iglesia, aunque no está documentada-.
Todos los restos óseo hallados continúan apilados en el pórtico del templo, guardados en 16 sacos, a la espera de que se les dé una nueva ubicación. Está previsto, según informó uno de los vecinos, que se los entierre en una fosa común en el cementerio de la localidad
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