La caballería es tan antigua, que apenas puede con seguridad fijarse su principio, según lo discordes que en este punto están todos los autores. Ello es, porque no hay memoria de quienes fueron los primeros que, distinguidos por sus soberanos, ya por los heroicos hechos de armas con que se cubrieran de gloria, o ya por su especial saber y memorables hazañas, se les dio el título de nobles; pero parece que la necesidad de hacer frente a los enemigos que invadían y asolaban la comarca, obligó a algunos hombres a armarse para defender la propiedad, la religión y las leyes del país. Estos hombres, que iban a caballo para la más efectiva y segura ejecución de su cometido, fueron llamados “caballeros” y, para ser considerados como tales, se les debió reconocer además de la fuerza, una sana moral, actitud y prudencia que eran menester para los que gobernasen gentes.
Se fue disponiendo y coordinando la caballería, de manera que el nombrado caballero reuniese muchas cualidades: las primeras de las cuales debían ser la fortaleza, razón y justicia; era menester dar prendas mayores obligaciones a esta profesión: se buscaron hombres de bondad y estimación en feudos, condados, señoríos y reinos. Se infiere que las órdenes de caballería se usaron ya desde tiempo inmemorial; y que, reformándose según las costumbres y uso de cada siglo, se han ido introduciendo los demás títulos pertenecientes a ella, con mayor dignidad y variedad de nombres que a cada categoría se ha querido aplicar, siendo de advertir, que la caballería en principio de su reforma, o sea cuando se empezaron a redactar sus leyes y reglamentos, tenía por principal objeto hacer el bien, defender la patria y los desvalidos; de modo que era calidad indispensable para ser caballero el poseer bienes, según lo manda la ley de partida en la era de 1368, reinado de Alfonso de Aragón.
En la comarca de “La Costera”, en tierras valencianas, se eleva el municipio de Montesa. Allí, en el año 1289 el rey Alfonso III de Aragón concedió carta puebla a Montesa, repoblando con cristianos (montesinos) una zona que hasta entonces había sido peligrosa por su situación fronteriza. Montesa quedó incorporada al patrimonio real hasta el año 1317, fecha en que por deseo de Jaime II se creó la orden monástico-militar de Montesa como sustituta en el Reino de Valencia de la desaparecida Orden del Temple. Con tal motivo, la villa y el castillo alcanzaron gran preponderancia. Se estableció pues la orden de caballería en este recinto que en su interior incluyó el convento, la iglesia de la Orden, el palacio del Maestre y los cuarteles. El tricentenario Regimiento de Montesa desciende del reformado Regimiento de Caracciolo y se creó el 10 de febrero de 1706 en el Puerto de Santa María, pasando a llamarse con el nombre de “Galindo”, apellido de su primer coronel, el ecijano: Luis Galindo y Lasso de la Vega, como era tradición de la época; hasta que por real decreto de 1718, todas las unidades recibieron nueva denominación que sustituía al de sus respectivos coroneles. El de Galindo pasó a llamarse de Salamanca, y en 1734 cambiaría por el de Montesa, denominación que conserva en la actualidad. El citado Regimiento de Caballería Montesa llegó a la Guarnición de Ceuta en 1965 en sustitución del que fuera Grupo Ligero de Caballería nº 1, que ocupó el Acuartelamiento de Otero.
Las efemérides de la Unidad acogieron en su claustro historiográfico la celebración del trescientos aniversario de su creación el viernes 10 de febrero de 2006. La solemnidad tan honrosa y destacada, tuvo como marco incomparable a Ceuta como partícipe de los actos, al pueblo de esta noble ciudad, representando a todos los españoles que han conocido las hazañas de aquél a lo largo de tres siglos. Son escasas las unidades de nuestro Ejército en activo que tienen la suerte de celebrar tantos años de existencia. Y, sigue la historia para su honra, así es que, para el próximo día 10 de febrero del año corriente, se celebrará el quinto aniversario superpuesto a los trescientos anteriores: 305 años de notorio servicio en guarnición y campaña hasta comparecer ante éste de 2011, que va dejando discurrir la sucesión de sus meses en la secuencia temporal hacia el devenir.
Un nuevo aniversario. De tal guisa, y dentro de la austeridad castrense, se realizará durante la mañana un acto interno sencillo y a la vez emotivo en el acuartelamiento “Coronel Galindo”. Por la tarde de ese mismo día tendrá lugar el arriado de Bandera en la Plaza de África, delante de la fachada de la Comandancia General.
El acto de celebración será presidido por el coronel Jefe del RCAC Montesa nº 3. Una serie de actos que con cierto paralelismo rememorarán a los celebrados en 2006, ocasión en el que la Ciudad de Ceuta, como muestra de su cariño a la Caballería y al Regimiento, decidió erigir una estatua ecuestre, que representa a un jinete del “Montesa” con el atuendo que utilizó en los años del sitio a la Ciudad en el siglo XVIII y que fue esculpida por el afamado escultor sevillano, Manuel Téllez; monumento que está situado en lugar emblemático de la Ciudad.
@J.M. Ruiz Andrade / COMGE/El Faro Digital.es