ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEM.
ORDEN DEL TEMPLE
El superior de la Comunidad de San Juan, Tarsicio Lemarie, ayer, a la puerta del monasterio de Valdediós. callejaVillaviciosa
El monasterio de Valdediós ya cuenta con nuevos inquilinos. Los tres miembros de la Comunidad de San Juan, llamada a relevar a los monjes del Císter en el cenobio, llegaron ayer al complejo religioso de forma inesperada. Durante la jornada, los religiosos tuvieron la oportunidad de acomodarse en el edificio e, incluso, se vio al superior de la orden, Tarsicio Lemarie, paseando por los jardines de la que a partir de ahora es su nueva casa. De momento, la Comunidad de San Juan compartirá techo con los dos monjes del Císter que aún no han abandonado las instalaciones.
La llegada de los miembros de esta comunidad religiosa causó ayer la sorpresa. No se esperaba que los religiosos se instalaran en Valdediós hasta que se resolviera el expediente interpuesto por el ex prior cisterciense, Jorge Gibert, contra el decreto de disolución de la comunidad monástica dictado por el Vaticano, a propuesta del Arzobispado de Oviedo. De hecho, la representación legal de Gibert alegó esta semana que el recurso paralizaba la expulsión del Císter e impedía la llegada de otros religiosos. El superior de la Comunidad de San Juan, Tarsicio Lemarie, habló ayer sobre este espinoso asunto. «A mí lo que me dijeron es que el edificio había sido devuelto por el Císter a la diócesis y que la diócesis ya puede disponer de él», apuntó. Lemarie explicó que aún no hay fecha para la salida de los dos monjes cistercienses.
El superior de la comunidad francesa anunció que su orden trabajará para «continuar la memorable labor que se ha hecho aquí», de la que reconoció sentirse «asombrado». «Este lugar tiene que continuar viviendo», afirmó. Además, está previsto que el próximo verano lleguen «más hermanos» para «reforzar la comunidad para la labor que nos encomendó don Carlos», en referencia al arzobispo Osoro.
Por otro lado, el Círculo Cultural de Valdediós celebró ayer su asamblea anual en el monasterio con la incertidumbre de su futuro tras la salida del Císter. La directiva apuesta por continuar, aunque se propuso convocar una votación para que los más de 300 socios decidan sobre el destino del Círculo.
@la Nueva españa
enviado por Fratertempli Asturias
.JPG)
.JPG)
