Enhorabuena Molinari, Giovanni y a esa gentuza que os rodea. Ahora ya habeis demostrado la respuesta a todas nuestras acusaciones, ya sabe todo el mundo la basura de la que estais hechos. No habeis contestado ni a una sola de las acusaciones porque no podeis, porque son verdad todas y cada una de ellas, desde que estafais a todo el que os escucha y cae en vuestras manos hasta que vivis a costa de la Orden y utilizándola para vuestros fines, tanto "políticos" como económicos.
Adoptais las identidades que hagan falta, tanto religiosas como de autoridades de seguridad, (recuerdas, Molinari, como cuando falseaste y utilizaste el nombre de la Policia Nacional y de la Guardia Civil. Todo está guardado y buen guardado para su momento judicial), y ahora lo único que se os ocurre para escurrir el bulto de tanta farsa y tanta chapuza es utilizar el insulto y la mentira, incluso con mujeres casadas.
Ten cuidado Pinocho, que guardamos una carta que no habla muy bien de ti y de tus acompañantes cameras y matrimonios, por si quieres que la subamos.
Teneis mucho empeño en llamar gays a quien no os bate el agua. Dicen los psicólogos que cuando se utiliza tanto ese sustantivo, que no adjetivo, es que en el fondo, en el interior más profundo de uno se siente y se sabe gay, por eso, por rabia y miedo a aceptarlo se utiliza como insulto a los demás, lo sean o no, como en este caso, que va a ser que no, pero que da igual, que no lo vemos como insulto y os compadecemos mucho, porque sois cobardes hasta para aceptar lo que por naturaleza sois.
A ese otro impostor que se autodenomina con nombre de mujer, ¿que quieres que le digamos, Pinocho, si no tiene valor ni a dar su nombre? Luego dice que reta. Si, como tu y todavía te estamos esperando. El que reta sin atreverse ni a asomarse ni a dar el nombre es como si retara a una pared, proque asi reta cualquiera. veamos si son verdad esos atributos que dice tener y encuentra el valor para decirlo a la cara o por lo menos dar su nombre. Claro que como es de la escuela de Pinocho, de atributos va a ser que poco, muy poco si el valor va atribuido a los "atributos", (que también va a ser que tampoco). Al farsante ese que dice que nos reta, vale aceptado, cuando, como y donde, no importa el con quien porque sabemos que te falta coraje para eso y estarás bajo las faldas de quien te esconde.
Muy buena defensa de las acusaciones. Ni a una sola han contestado, mientras se esconden bajo pseudónimos temblando de miedo por si la justicia les echa mano, sobre todo en Venezuela, aunque aquí en España también se os está preparando un buen recibimiento por si algún día os atreveis a venir, (recibimiento judicial se entiende, pues habeis jugado con el honor de una señora. A nosotros podeis decirnos lo que os de la gana, pero cuidado con las mujeres, que parece ser que son con las únicas que teneis valor, aunque sean de vuestra tierra ,porque eso será juzgado, seguro).
¿Esas son las respuestas a nuestras probadas acusaciones? Valientes macacos sinvergüenzas. Ya todo el mundo sabe que de enseñar cuentas verdaderas, nada de nada, de demostrar gastos menos, y del resto de lo que os denunciamos publicamente y demostramos que es verdad nasti de nasti. Vuestras respuestas es llamarnos gays. JAJAJA, buenísima respuesta y buenísima defensa. Ya saben vuestros estafados que cuando os pidan cuentas les contestareis que son gays, que cuando se quieran separar de vosotros por golpistas direis que son gays, y que cuando os expulsen de la Orden por falsos templarios, direis que son gays. Si no fuera por el mal que habeis hecho a la Orden sería de risa, porque sois de risa, vosotros, los importantes, el Pinocho, la Falsa religiosa, perdón, religioso, y toda la comparsa de titiriteros que os acompaña en la farsa que habeis montado en Latinoamérica. Claro que todo el resto del mundo neotemplario que por conoceros no os apoya ni os quiere ver en la Orden, somos gays. Pues muy bien, "machotes", a seguir estafando y engañando en nombre de la Orden mientras os dejen, que queda poco ya parece ser.
Y cuando querais ya sabeis, pero de verdad, no con "machotes" escondidos y sin atreverse a salir a la arena.