2ª INVESTIDURA DE PERÚ 2008
Considera Hermano los modos como Dios demuestra su misericordia con los justos y escogidos suyos, previniéndolos desde su niñez con infinitas gracias para que no caigan en pecados, acompañándoles esta gracia toda la vida con infinitos favores y últimamente dándoles el sello de sus misericordias con la corona de la gloria.
Considera Hermano los modos como Dios demuestra su misericordia con los justos y escogidos suyos, previniéndolos desde su niñez con infinitas gracias para que no caigan en pecados, acompañándoles esta gracia toda la vida con infinitos favores y últimamente dándoles el sello de sus misericordias con la corona de la gloria.
Hermano, recuerda que la santa túnica representaba la humanidad de Cristo Nuestro Señor, que desde el cielo se tejió sin obra de varón en las entrañas de la Virgen por obra del Espíritu Santo. También esta túnica de Cristo representa la Iglesia, esposa suya amadísima, en la cual quiere que no haya división, pues recuerda que como la túnica era inconsútil tejida toda desde arriba hacia abajo, los soldados dijeron: “ No la dividamos, sino echemos suertes sobre ella”, por ello quiere Nuestro Señor que su Iglesia se conserve siempre en una unidad de caridad y de fe, y quien intentare dividirla, intente dividir a Cristo y su preciosa túnica de una pieza. Mira que quien por la herejía o el cisma pretende romper esa unidad de la Iglesia nuestra madre una y santa, es más cruel que los que crucificaron a Jesús, por que divide y rasga lo que ellos no se atrevieron a dividir, ni el mismo Señor les quiso dar licencia para ello.
Por eso Hermanos hemos de pedir a Nuestro Señor Dios de la Paz y del Amor que no permita que haya cisma en su Iglesia, ni discordia en su religión, ni división alguna en los pueblos cristianos, que los conserve a todos en unión de caridad para que sean una cosa en Él y nosotros podamos vestirnos de ella, como de túnica preciosa, para colocarnos en el reino de su gloria.
Por todo esto Hermanos, vosotros que sois Soldados de Cristo, caballeros y Damas de su Blanca Milicia, no debéis nunca dormiros en la defensa de la fe de Cristo, sino que debéis luchar denodadamente por defenderlo a Él y a su Santa Iglesia en contra de sus enemigos y de tantos pérfidos Judas que quieren hacerles traición y venderles.
Recordad Hermanos las palabras del Señor: “levantaos que ya viene el traidor” como quien amorosamente Nos dice; Vosotros mis soldados dormís y mi enemigo no duerme. Con lo cual Hermanos nos tenemos que confundir, viendo que los malos son más diligentes en perseguir y ofender a Cristo y a su Iglesia, que nosotros en servirlos y defenderlos, pero Nosotros amparados en la virtud de este Señor tenemos que levantarnos y estar atentos y no como los discípulos en el Huerto de Getsemaní, y acompañar a Nuestro Señor en su trabajos, ofreciéndonos con prontitud a sufrirlos por su amor, no sea que Él Señor nos tenga que decir: “¿Así no pudisteis velar una hora conmigo? Velad y orad, por que no entréis en tentación; por que aunque el espíritu está pronto, la carne es flaca”.
Non Nobis
Fr.+ J.M.Nicolau