Hermanos Bolivianos, nadie se puede sentir indiferente al leer en Frater Templi este grito de dolor y tristeza que habéis emitido para los oídos del mundo pero si quiero alentaros y deciros que ¡NO estáis solos! Ante la barbarie de individuos sin corazón viven todavía personas con suficiente amor para hacer ver a los hombres que existe humanidad suficiente capaz de hacer el bien, capaces de dar ilusión a los hijos y capaces de ver el futuro dentro de las tinieblas.
Hermanos aunque os sintáis cansados e impotentes aunque una traición os hiera u os entristezca, aunque esa ilusión tantas veces esperada se apague, os conmino a esperar y con el tiempo volveréis a comenzar llenos de fuerza y coraje, Dios os ve os cuida y protege, por ello y como simple mortal y Hermano vuestro, os pido os suplico que NO habléis con palabras, que os comuniquéis solamente con el lenguaje de nuestro Padre con el lenguaje del corazón pues las palabras casi siempre son malinterpretadas y se pueden tergiversar.
Ya solo me resta deciros que en el tronco del árbol del Temple existe una rama pequeña y maltrecha la cual no por ello deja de ser Templaria y por este mismo concepto no existe en este árbol Templario ni una sola hoja que no intente suavizar ese vendaval para convertirlo en una suave brisa dispuesta con mimo y amor a dar fuerza a esa rama que ahora lo necesita pero que llegará un momento en que será ella la que nos proteja y guíe en América.
Hermanos aunque os sintáis cansados e impotentes aunque una traición os hiera u os entristezca, aunque esa ilusión tantas veces esperada se apague, os conmino a esperar y con el tiempo volveréis a comenzar llenos de fuerza y coraje, Dios os ve os cuida y protege, por ello y como simple mortal y Hermano vuestro, os pido os suplico que NO habléis con palabras, que os comuniquéis solamente con el lenguaje de nuestro Padre con el lenguaje del corazón pues las palabras casi siempre son malinterpretadas y se pueden tergiversar.
Ya solo me resta deciros que en el tronco del árbol del Temple existe una rama pequeña y maltrecha la cual no por ello deja de ser Templaria y por este mismo concepto no existe en este árbol Templario ni una sola hoja que no intente suavizar ese vendaval para convertirlo en una suave brisa dispuesta con mimo y amor a dar fuerza a esa rama que ahora lo necesita pero que llegará un momento en que será ella la que nos proteja y guíe en América.
NON NOBIS HERMANOS BOLIVIANOS
Vicente Castro Alvaro
Legado Magistral para América
Vicente Castro Alvaro
Legado Magistral para América