El robot KR16, de fabricación alemana y probado en Sevilla, empezó hoy con la tarea de escribir la Biblia, a pluma y en cuidada caligrafía medieval, ante la puerta de la catedral de Tréveris (oeste de Alemania).
La mano firme del robot, apuntalado en un contenedor industrial de siete metros de largo a modo de escaparate, inició lo que se perfila como un largo trabajo de once meses de duración, las 24 horas del día, bajo la supervisión del equipo técnico y artístico formado por Matthias Gommel, Martina Haitz y Jan Zappe.
"Va a necesitar un kilómetro de papel, con un ancho de 63 centímetros, y apenas un litro de tinta para tan gran cometido", explicó a EFE Gommel, ante el inicio de su experimental escritura del texto sagrado.
La tinta es un elemento "de rendimiento extraordinariamente alto", recordó el artista, acorde con el espíritu "ahorrador de los conventos", ahora recuperado para una experiencia artística que pretende hacer congeniar lo medieval con la tecnología moderna.
"Nuestro KR16 es un robot de serie, generalmente utilizado para el montaje de automóviles, que nosotros hemos adaptado para reproducir la caligrafía propia de las monjas de los conventos", añadió Gommel.
Se trata de un robot con un amplio rodaje a sus espaldas, puesto que ejerció ya funciones bíblicas similares en Sevilla, en 2008, durante la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo (BIACS3).
"Fue una experiencia en formato económico, para los 100 días de vida de la bienal de Sevilla, pero con el privilegio de desarrollarla desde la Cartuja, junto a su histórica capilla", recordaba tres años después el artista alemán.
Ahora, la idea es trasladar esa misma experiencia a Tréveris, la catedral de la diócesis más antigua de Alemania, donde el grupo presentó el proyecto, con aprobación del obispado, en 2007.
El trío de artistas formado por Gommel, Haitz (ambos nacidos en 1970) y Zappe (en 1969), aglutinados bajo el proyecto bautizado como "Robotlab", lleva años ejercitándose en la escritura bíblica robotizada.
El estreno de la operación en Tréveris coincide con la apertura este viernes del llamado Heilig-Rock-Fest, un festival preparatorio para el gran año procesional de Tréveris, en 2012, en que se exhibirá la llamada Túnica Sagrada o Túnica Inconsútil de Jesucristo.
La Biblia del KR16 debe estar acabada el 13 de abril de 2012, día en que se abrirá la peregrinación a Tréveris. Durante el mes siguiente se espera acudan a la ciudad alemana un millón de peregrinos.
Se trata de una gran cita para el mundo católico, tras las últimas peregrinaciones de 1959 y 1966 y teniendo en cuenta, además, que el próximo año se cumplen 500 de la primera exposición de esa Túnica.
La pieza se conserva habitualmente en la catedral, preservada del público y en lugar convenientemente acondicionado, de manera que cada una de sus contadas exhibiciones concentra a gran número de peregrinos.
Gommel y los suyos quieren tener su biblia a punto para esa cita, lo que será la culminación de su experiencia artística iniciada en el Centro de Arte y Tecnología Mediática de Karlsruhe, en el 2000, continuada en Sevilla, luego en Portugal y ahora amplificada para Tréveris.
Durante los once meses de elaboración, el trabajo del KR16 podrá ser seguido por el visitante que se acerque a su contenedor, ante la catedral de Tréveris, para lo que se ha dispuesto de una cámara que "acercará" la caligrafía al público.
Terminado el proceso de escritura, se procederá a editarla, de acuerdo a la Biblia depositada a los archivos de Tréveris, para dejarla expuesta como tal en el Museo Diocesano de la ciudad, a partir de 2013.
@Menos de la fotografía, EFE/Gemma Casadevall