O mejor dicho, su España medieval, parte de la historia y del Patrimonio Cultural español, esa víctima indefensa de tantos y tantos atropellos, de tantos robos, de tantas expoliaciones, y también, porque no, recordando a Belver de los Horrores, de tantas profanaciones.
Todo el mundo se llevó las manos a la cabeza cuando los talibanes volaron las grandes estatuas centenarias de los Budas en el valle de Bāmiyān, en Afganistán, pero aquí nadie se escandaliza por cuestiones como la que subimos hoy al blog: Todo un monasterio segoviano, construido entre 1133 y 1144, por esos avatares de nuestra historia más negra termina en Miami, lo que tampoco está mal, dado el uso que en esos tiempos en que Hears lo compró. Muy clásico en España eso de utilizar monasterios como establos. No es el único caso, aquí, o se dejan caer o se utilizan para eso, esatblos, cocheras, incluso teatros de cómicos de camino con su platea llena de sillas de tijera y sus numeraciones de filas pintadas en las columnas en las que siglos atrás trabajaron expertos maestros de cantería.
En fín, España, señores, preciosa, riquísima en historia y Patrimonio Cultural, y muy abandonada por los gobernantes de todos los tiempos, con la complicidad de la apatía de la mayoría de la población. Eso no nos duele, pero que Brasil ganará a nuestra selección en la final de no se que copa, eso, señores, es un ultraje, una desgracia nacional. La desaparación de nuestro Patrimonio, eso no tiene mayor importancia. Vaya tela.
NND, FTAT, +Anselmo de Crespi
Este mágico lugar permite que los visitantes viajen casi 900 años en el tiempo. Se trata de una de las construcciones más antiguas en el hemisferio occidental y es considerado un punto de referencia cultural y espiritual.
En North Miami Beach se encuentra una pieza medieval única: un monasterio del siglo XII, que se convierte en la sorpresa para los turistas que visitan Miami. Es que este destino, reconocido generalmente por sus playas, sus shoppings y su movida nocturna, no deja de sorprender nunca y ofrece una variante distinta para los que disfrutan de la historia en los Claustros del Monasterio Español de San Bernardo de Clairvaux,
Los Claustros no son solo un montón de piedras centenarias, sino que tras sus muros se esconde una extraordinaria historia de nueve siglos en dos continentes a ambos lados del oceano Atlántico. Allí, tras el portón se presentan inmerso en hermosos jardines verdes, caminos y estatuas; en armonía con todos sus alrededores.
Se puede percibir que todo lo que rodea a este lugar tiene un aire "medieval" desde las lámparas en los caminos del jardín hasta las estatuas, fuentes y los vidrios de colores. También los techos trabajados, las columnas y los arcos; el campanario; los coloridos escudos de armas que adornan los claustros; las cajas fuertes de madera. El aire se vuelve místico e interesante
De España a Miami
El monasterio fue construido en Segovia, España, entre 1133 y 1144 y ocupado por monjes cistercienses por siete siglos. En medio de la agitación social de la década de 1830, los claustros de la iglesia —pasajes cubiertos de piedra en arco— se vendieron y fueron convertidos en establos.
En 1925, el magnate de la prensa William Randolph Hearst visitó el monasterio. Hearst —como cualquiera que ha estado en su "castillo" en California sabe— era amante de la cultura europea y de su historia. Se enamoró de los claustros, los compró y la estructura, desmontada y embalada en 11000 cajas de madera fueron enviadas a los Estados Unidos.
Luego cuando llegó la Gran Depresión, Hearst tuvo problemas financieros y se vio forzado a vender su colección. Las piedras quedaron guardadas en un depósito de Brooklyn por 26 años, hasta que en 1952 los hombres de negocios de Miami, William Edgemon y Raymond Moss, decidieron comprarlas y convertirlas en una atracción turística en North Miami Beach. Les tomó cerca de dos años y más de un millón de dólares volver a ensamblar el edifico que tuvo su destino final en la ciudad de Miami.
En 1964 el Obispo Henry Loutit adquirió la propiedad para la Diócesis Episcopal del Sur de la Florida, pero años más tarde el monasterio fue puesto a la venta debido a dificultades financieras.
Luego, Robert Pentland Jr., un filántropo multimillonario, compró los Claustros y los cedió posteriormente a la parroquia del Sr. Bernard de Clairvaux..
Actualmente, las estructuras son estudiadas por todos, desde artistas e historiadores hasta escritores y arquitectos. Estos últimos se fascinan al hallar dos estilos de arquitectura en los claustros.
La construcción comenzó en estilo romanesco, pero algunos monjes que viajaban a Francia comenzaron a enamorarse del estilo gótico que estaba de moda allá. "Cuando regresaban, le pedían a los arquitectos que usaran ese estilo", dice Mansfield. "Pero los arquitectos no estaban familiarizados con el estilo gótico, así que los monjes los mandaron a estudiar a Francia. Y al regresar, terminaron los claustros, que hasta entonces tenían estilo romanesco, en estilo gótico".
El terreno tranquilo es popular entre los artistas locales y se ha transformado también en un lugar solicitado para oficiar bodas. "Tenemos la responsabilidad de compartir este lugar especial y de conservarlo para las generaciones futuras".
Si va de visita
Los Claustros del Antiguo Monasterio Español, 16711 West Dixie Highway en North Miami Beach, se encuentran abiertos de 10 a.m. a 4 p.m. de lunes a sábado y de 11 a.m. a 4 p.m. los domingos. El precio de entrada regular es 8 dólares. Más información: http//:www.spanishmonastery.com.