Es curioso, pero cuando hablo de él o escribo sobre él, su risa, esa risa que pocas veces le abandonaba, resuena en mi cabeza como si estuviera en la habitación diciéndome, "Anselmo, déjalo, si ya es igual", mientras recuerdo como precisamente las últimas palabras que me escuchó decirle provocaron su carcajada aún en el cansancio que me dijo que sentía. Quedamos para ir a la playa en agosto "a provocar" con nuestros orondos y obesos cuerpos a las turistas y nos despedimos con la misma risa que ahora, en estos momentos, vuelvo a escuchar como si estuviera aquí presente. Después, a las pocas horas le ingresaron, según me dijo su señora, Ascen, y nos dejó, en ese fatídico 4 de julio de 2011 que no olvidaré jamás.
QUE NUESTRO APRECIADO ++HERMANO VIVA EN SU NUEVO ESTADO EN PAZ Y ARMONÍA.
El Señor es mi pastor, nada me falta.
En prados de hierba fresca me hace reposar,
me conduce junto a fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Me guía por el camino justo,
haciendo honor a su Nombre.
Aunque pase por un valle tenebroso,
ningún mal temeré,
porque Tú estás conmigo.
Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
Me preparas un banquete
en frente de mis enemigos,
perfumas con ungüento mi cabeza
y mi copa rebosa.
Tu amor y tu bondad me acompañan
todos los días de mi vida;
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
fue llevado al país de la vida.
¿para qué hacer preguntas?
Su morada, desde ahora es el descanso,
y su vestido la luz para siempre.
Silencio y Paz, ¿Que sabemos nosotros?
Dios mío, Señor de la historia y dueño
del ayer y del mañana, en tus manos están las
llaves de la vida y de la muerte. Sin preguntarnos
nos llevaste contigo a la morada Santa, y nosotros
cerramos nuestros ojos, bajamos la frente y
simplemente decimos: está bien, así sea.
Silencio y Paz,
La música fue sumergida en aguas profundas,
y todas las nostalgias gravitan sobre las
llanuras infinitas.
Se acabó el combate, ya no habrá para él
lágrimas y ni llanto, ni sobresaltos. El sol
brillará por siempre sobre su frente, y una paz
intangible asegurará definitivamente sus fronteras
Señor de la vida y dueño de nuestros destinos,
en tus manos depositamos silenciosamente,
este ser entrañable y amado que se nos fue.
Mientras aquí abajo entregamos a la tierra
sus despojos transitorios, duerme su alma inmortal
para siempre en la paz eterna, en tu seno
insondable y amoroso, oh Padre de misericordia.
Silencio y Paz.
Dios mío, Señor de la historia y dueño
del ayer y del mañana, en tus manos están las
llaves de la vida y de la muerte. Sin preguntarnos
nos llevaste contigo a la morada Santa, y nosotros
cerramos nuestros ojos, bajamos la frente y
simplemente decimos: está bien, así sea.
Silencio y Paz,
La música fue sumergida en aguas profundas,
y todas las nostalgias gravitan sobre las
llanuras infinitas.
Se acabó el combate, ya no habrá para él
lágrimas y ni llanto, ni sobresaltos. El sol
brillará por siempre sobre su frente, y una paz
intangible asegurará definitivamente sus fronteras
Señor de la vida y dueño de nuestros destinos,
en tus manos depositamos silenciosamente,
este ser entrañable y amado que se nos fue.
Mientras aquí abajo entregamos a la tierra
sus despojos transitorios, duerme su alma inmortal
para siempre en la paz eterna, en tu seno
insondable y amoroso, oh Padre de misericordia.
Silencio y Paz.
Amén