EN UN MICROBUS, UNA JOVEN ISRAELÍ DESAFIÓ A LOS ULTRARRELIGIOSOS

La “Rosa Parks israelí”. Este es el “sobrenombre” que le adosaron los medios de comunicación israelíes a Tania Rozenblit (28), aludiendo a la joven afroamericana que el 1 de diciembre de 1955 se negó a quedarse parada en el ómnibus que tomó en Alabama para dejar sentarse a los blancos, disparando con su conducta el principio del fin de la discriminación racial en Estados Unidos.

Tampoco Tania pensó que se convertiría en heroína el viernes a la mañana, cuando tomó en Ashdod el ómnibus que debía llevarla a su trabajo en Jerusalén y se sentó cerca del chofer para que le indicara dónde bajar. El conductor, que casi no le abrió la puerta, le explicó que mujeres laicas no suben a esa línea.


 En la estación siguiente subieron varios ultrarreligiosos y el ambiente se puso violento. Los hombres decidieron impedir que el micro continuara su recorrido hasta que Tania se pasara a los asientos de atrás, para no provocar la tentación de los ortodoxos.

Ese fue el momento en que Tania se convirtió en Rosa Parks. “Me gritaron shikse (peyorativo de “no judío”) y parecía que iban a pegarme”, relató la mujer. “Decenas de ultrarreligiosos impidieron que el ómnibus siguiera su recorrido y parecían dispuestos a llevarme por la fuerza al lugar que supuestamente me correspondía. Pero les dije ‘No’. Y le dije lo mismo al policía que llegó y trató de convencerme de que tuviera consideración y me sentara atrás”.

A diferencia de Rosa Parks, que lanzó una lucha que logró acabar con el racismo, Tania actuó en un país en el que no había discriminación en el pasado , pero fanáticos ultrarreligiosos empujan para que la haya. Tania tenía un celular con cámara de fotos con la que documentó todo lo ocurrido . Las fotos encabezaron la tapa del principal diario israelí, Yediot Ajronot .


El ataque contra Rosenblit se produce en medio de una ola de legislación antidemocrática que baña en los últimos meses a Israel y se expresa en ataques contra organizaciones de Derechos Humanos y por la paz con los palestinos, en momentos en que la derecha ostenta su mayoría automática en el parlamento intentando imponer jueces en la Suprema Corte, y mientras los colonos judíos en Cisjordania atentan contra la propiedad y la vida de los vecinos palestinos.


Los ultrarreligiosos judíos, que forman parte de la coalición de gobierno, imponen limitaciones a los carteles con mujeres en la vía pública, o a mujeres cantando sobre el escenario, como nunca antes existieron en Israel.

El vocero de la empresa de micros Egged condenó el incidente. Pero dijo al diario Haaretz que este tipo de sucesos vienen aumentando y que los directivos de la compañía prohíben claramente “crear cualquier tipo de separación en el autobús, a menos que sea voluntaria”, y ha instruido llamar a la policía en esos casos.


@Shlomo Slutzky/clarín. com