Una de las enfermedades más inusuales es la hipertricosis o el Síndrome del Hombre Lobo. Se trata de una mutación genética que provoca un problema de exceso de cabello, por el que el afectado está completamente cubierto por un vello lanudo largo, que puede alcanzar los 25 centímetros, a excepción de las palmas de las manos y de los pies. En muy raros casos, la mutación se da de forma espontánea.
En todo el mundo se cuentan un total de 50 personas afectadas. La mayoría de ellas sufre también problemas de carácter social: aislamiento, discriminación y, en ocasiones, maltratos psicológicos. Y los que lo perciben con más intensidad son los adolescentes.
Pruthviraj Patil, de 13 años de edad actualmente, de Sangli, en los alrededores de Bombay, comenta que hasta ahora tiene miedo de salir de su aldea natal y tener que relacionarse con gente que no le conozca. Dice que al principio le costó mucho ir a la escuela, donde todo el mundo le observaba, se reía de él y, a veces, le maltrataba. Sin embargo, con el tiempo, pudo hacer amigos y participar en todas las actividades de su clase. Comenta que el pelo no le impide correr o agarrar una pelota.
Su coetáneo de la República de Kazajistán, Abylái Naurzybáev, sufrió los mismos problemas. Los que le veían por primera vez, se asustaban. Incluso los maestros de su escuela comentan que al principio se sintieron bastante ´"incómodos" con el niño. Ahora, cuando ya ha cumplido los 13 años, la situación es mucho mejor. Tiene muchos amigos, estudia bien y se acostumbró a la excesiva atención que despierta. Lo único con que sigue ofendiéndose, es cuando se burlan de él llamándole "Yeti" o "mono".
El primer caso detallado de hipertricosis del que se tuvo noticia hace referencia a un canario nacido en 1556. Petrus Gonsalvus tuvo todo el cuerpo y la cara cubiertos de vello. Por orden del rey Enrique II de Francia, se trasladó a París donde recibió educación y tuvo cuatro hijos, todos con el mismo aspecto que su padre.
Otro caso muy famoso fue Barbara Urselin. Nació en 1629 en Kempten, Alemania, y fue exhibida desde muy pequeña por sus padres a cambio de dinero. Posteriormente, recorrió toda Europa junto con su marido con el mismo negocio.
Los más famosos personajes peludos del siglo XIX principios del XX fueron tres rusos. Adrian Jeftichejev, conocido en 1873 como 'El Hombre Salvaje de los Bosques de Kostroma', se exhibía como fruto de las relaciones entre un oso y una campesina. No fue muy popular entre el público a causa de su carácter arisco y pésimo humor, agravado por la hepatopatía alcohólica, debida a su afición al vodka.
Le siguió en exhibiciones circenses su hijo ilegítimo, Fedor, como Theodore Petroff, que tuvo, además, tres apodos: 'Jo-Jo, el Niño con Cara de Perro', 'El Skye Terrier Humano' y 'El Hombre Caniche'. Ganó mucha más fama y popularidad que su padre, gracias a su ingenio y buen carácter. Fue muy querido tanto por el público, como por la prensa.
En 1904, tras su muerte, llegó a hacerse conocido otro personaje: Stephan Bibrowski, conocido como 'Lionel, el Hombre León'. Fue culto y divertido, y falleció en 1931 tras haber desarrollado una exitosa carrera dedicándose al mundo del espectáculo.
@ http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/medicina_salud/issue_5762.html