La restauración de la cripta de San Francisco concluirá en 2010
Guadalajara está de enhorabuena. La rehabilitación de la cripta de San Francisco va a buen ritmo y sus impulsores esperan que esté finalizada entre septiembre y diciembre de 2010. En total, se han invertido en dicha actuación 667.000 euros que han procedido del 1% cultural. “Para mí es casi un sueño; desde que tomé posesión siempre quise que se restaurara” declaraba la consejera de Cultura, Turismo y Artesanía, Marisol Herrero, durante una visita que ha realizado esta mañana a los trabajos. No obstante, reconocía que “siempre hay que ser muy cauteloso con las obras del patrimonio” a la hora de dar fechas, porque “nos podemos encontrar con cuestiones que no estaban previstas.
Las actuaciones que a día se están ejecutando se enmarcan dentro de un proyecto dividido en varias fases –la que se estaría ejecutando ahora sería la primera de ellas–, en las que entraría la puesta a punto de todas las estancias del Fuerte de San Francisco. En la misma línea, Herrero anunciada que desde su departamento se ha presentado el proyecto de recuperación de la iglesia a la Comisión Mixta del 1% Cultural, que se reunía esta mañana. “En el templo hay que comenzar por la cubierta, que se encuentra en muy malas condiciones, y entra agua”, detallaba la consejera.
Precisamente las mejoras en esta parte del convento se conformarán como la segunda etapa de la iniciativa, habiéndose redactado ya el proyecto presupuestado las obras en 1.158.000 euros. “Es una cantidad importante, pero suficiente” confirmaba la representante autonómica, a la vez que añadía que todo el complejo cuenta con un plan director dotado con casi seis millones de euros. Tras la iglesia, llegaría un nuevo periodo centrado en el claustro y el resto del conjunto monumental y, en último lugar, se remozarían los exteriores y los accesos.
Por todo ello, el delegado diocesano de Patrimonio de Sigüenza–Guadalajara, Luis Herranz, agradecía la labor que están realizando las administraciones en aspectos como la recuperación del Fuerte de San Francisco. “Estamos ante un panteón donde se entierra una de las familias más importantes de la historia de la nobleza española” añadía Juan de Dios de la Hoz Martínez, el técnico encargado de dirigir las actuaciones que se están desarrollando.
“Es un pequeño joyero donde los arquitectos del momento depositaron una gran parte de los conocimientos que tenían” explicaba de la Hoz Martínez. “Es una traslación de la cripta de los reyes del palacio del Escorial, donde todos los paramentos, los suelos y los techos están realizados en mármoles de diferentes colores”. Algo que también ocurre en Guadalajara. “Es una riqueza verdadera impresionante que, por desgracia, el paso del tiempo y la humedad han ido deteriorando” aclaraba.
Para evitar que esta situación se siga produciendo, se ha procedido a restaurar el emplazamiento. Entre las medidas que se han tomado se encuentra la de impedir que el agua procedente de un arroyo cercano –el del Alamín– se introduzca en el panteón como se producía hasta ahora. Además, se están restaurando los mármoles, algunos de los cuales ya fueron tratados por los militares cuando ocupaban el emplazamiento.
Origen templario
Los inicios de lo que hoy es el Fuerte de San Francisco son muy remotos. Se cree que la reina Berenguela hizo construir en este mismo lugar unos edificios para que fuesen habitados por caballeros templarios y, de esta forma, vigilasen los caminos. Tras la disolución de la Orden en 1330, las infantas Isabel y Beatriz, hijas de Sancho IV y señoras de Guadalajara, donaron este lugar a los frailes franciscanos, que no dudaron mandar una delegación a la Guadalajara de la Edad Media. Pero no fue hasta don Pedro González de Mendoza cuando se comenzó a dar importantes prebendas y ayudas económicas al convento
Por todo ello, desde siglo XIV hasta la actualidad el complejo ha sufrido muchas obras y modificaciones.
Entre las más importantes se encuentran los destrozos que hicieron los franceses durante la Guerra de Independencia Española, acaecida a principios del siglo XIX o la cesión de los edificios al Ministerio de la Guerra en 1841. Como dato curioso, en San Francisco estuvo alojado el padre del literato galo Víctor Hugo al ser capitán de los ejércitos del país vecino.
Guadalajara está de enhorabuena. La rehabilitación de la cripta de San Francisco va a buen ritmo y sus impulsores esperan que esté finalizada entre septiembre y diciembre de 2010. En total, se han invertido en dicha actuación 667.000 euros que han procedido del 1% cultural. “Para mí es casi un sueño; desde que tomé posesión siempre quise que se restaurara” declaraba la consejera de Cultura, Turismo y Artesanía, Marisol Herrero, durante una visita que ha realizado esta mañana a los trabajos. No obstante, reconocía que “siempre hay que ser muy cauteloso con las obras del patrimonio” a la hora de dar fechas, porque “nos podemos encontrar con cuestiones que no estaban previstas.
Las actuaciones que a día se están ejecutando se enmarcan dentro de un proyecto dividido en varias fases –la que se estaría ejecutando ahora sería la primera de ellas–, en las que entraría la puesta a punto de todas las estancias del Fuerte de San Francisco. En la misma línea, Herrero anunciada que desde su departamento se ha presentado el proyecto de recuperación de la iglesia a la Comisión Mixta del 1% Cultural, que se reunía esta mañana. “En el templo hay que comenzar por la cubierta, que se encuentra en muy malas condiciones, y entra agua”, detallaba la consejera.
Precisamente las mejoras en esta parte del convento se conformarán como la segunda etapa de la iniciativa, habiéndose redactado ya el proyecto presupuestado las obras en 1.158.000 euros. “Es una cantidad importante, pero suficiente” confirmaba la representante autonómica, a la vez que añadía que todo el complejo cuenta con un plan director dotado con casi seis millones de euros. Tras la iglesia, llegaría un nuevo periodo centrado en el claustro y el resto del conjunto monumental y, en último lugar, se remozarían los exteriores y los accesos.
Por todo ello, el delegado diocesano de Patrimonio de Sigüenza–Guadalajara, Luis Herranz, agradecía la labor que están realizando las administraciones en aspectos como la recuperación del Fuerte de San Francisco. “Estamos ante un panteón donde se entierra una de las familias más importantes de la historia de la nobleza española” añadía Juan de Dios de la Hoz Martínez, el técnico encargado de dirigir las actuaciones que se están desarrollando.
“Es un pequeño joyero donde los arquitectos del momento depositaron una gran parte de los conocimientos que tenían” explicaba de la Hoz Martínez. “Es una traslación de la cripta de los reyes del palacio del Escorial, donde todos los paramentos, los suelos y los techos están realizados en mármoles de diferentes colores”. Algo que también ocurre en Guadalajara. “Es una riqueza verdadera impresionante que, por desgracia, el paso del tiempo y la humedad han ido deteriorando” aclaraba.
Para evitar que esta situación se siga produciendo, se ha procedido a restaurar el emplazamiento. Entre las medidas que se han tomado se encuentra la de impedir que el agua procedente de un arroyo cercano –el del Alamín– se introduzca en el panteón como se producía hasta ahora. Además, se están restaurando los mármoles, algunos de los cuales ya fueron tratados por los militares cuando ocupaban el emplazamiento.
Origen templario
Los inicios de lo que hoy es el Fuerte de San Francisco son muy remotos. Se cree que la reina Berenguela hizo construir en este mismo lugar unos edificios para que fuesen habitados por caballeros templarios y, de esta forma, vigilasen los caminos. Tras la disolución de la Orden en 1330, las infantas Isabel y Beatriz, hijas de Sancho IV y señoras de Guadalajara, donaron este lugar a los frailes franciscanos, que no dudaron mandar una delegación a la Guadalajara de la Edad Media. Pero no fue hasta don Pedro González de Mendoza cuando se comenzó a dar importantes prebendas y ayudas económicas al convento
Por todo ello, desde siglo XIV hasta la actualidad el complejo ha sufrido muchas obras y modificaciones.
Entre las más importantes se encuentran los destrozos que hicieron los franceses durante la Guerra de Independencia Española, acaecida a principios del siglo XIX o la cesión de los edificios al Ministerio de la Guerra en 1841. Como dato curioso, en San Francisco estuvo alojado el padre del literato galo Víctor Hugo al ser capitán de los ejércitos del país vecino.
@Del artículo: Julio Martínez/Guadaqué
Responsable del título: Fratertempli/Fr.+++Anselmo de Crespi