ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEM.
ORDEN DEL TEMPLE
En la fotografía de arriba, el delincuente pederasta, obispo Roger Vangheluwe, que ayer renunció y que debería ser acusado ante la Justicia por la propia Iglesia. Alemania activa plan para apoyar a las víctimas de curas pederastas
CIUDAD DEL VATICANO (Agencias).— Un obispo belga renunció ayer tras admitir que abusó sexualmente de un joven mientras estuvo a cargo de la diócesis de Brujas.
El anuncio se produce en momentos en que la Iglesia católica se enfrenta a un creciente escándalo de abusos cometidos por sacerdotes que amenaza al propio Benedicto XVI. Ayer mismo, el Vaticano tuvo que salir a defender al Papa, contra quien el jueves se presentó una demanda por no proteger a los niños de un cura pederasta.
El obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, confesó en un comunicado que “cuando aún era un sacerdote y por un tiempo cuando comencé como obispo, abusé sexualmente de un joven en mi entorno cercano”. “Me arrepiento profundamente de lo que he hecho y presento mis sinceras disculpas a la víctima, a su familia, a la comunidad católica y a la sociedad”, expresó el hombre de 73 años.
El obispo dimitió después de que una persona cercana a la víctima se quejó ante la Iglesia. Su caso es el primero del tipo en Bélgica, aunque una comisión eclesiástica dijo que estar investigando cerca de 20 acusaciones de abuso sexual. El arzobispo belga André-Joseph Léonard dijo que al aceptar de inmediato la renuncia del obispo la iglesia “quiere dejar claro que en esta problemática no hay términos medios”.
El jueves, el Papa aceptó la renuncia del obispo James Moriarty en Kildare, Irlanda. Se trata del tercer obispo irlandés que renuncia tras el informe de una comisión encargada por el gobierno en el que se acusa a destacados miembros de la jerarquía eclesiástica de encubrir los cientos de casos de abusos a menores.
Benedicto XVI no se ha librado de ser demandado en Estados Unidos. En un comunicado, el Vaticano consideró ayer “sin fundamentos” la denuncia presentada contra el Papa, el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, y su predecesor, Angelo Sodano, por abogados que representan a Arturo Budzinski, quien sufrió los abusos reiterados por parte del sacerdote Lawrence Murphy cuando estudiaba en la escuela para niños sordos St. John.
El abogado de la Santa Sede en EU, Jeffrey Lena, dijo que si bien las víctimas de los abusos de Murphy merecen “toda la comprensión”, la demanda “es un intento de usar los trágicos hechos como una plataforma para un ataque más amplio, considerando a la Iglesia Católica como empresa mundial de negocios”.
En Alemania, el gobierno activó su plan de apoyo a las víctimas de pederastia. “Muchos de esos delitos habrán prescrito, pero la responsabilidad de auxiliar a sus víctimas no prescribe”, declaró la ministra de la Familia, Kristina Schröder, al inaugurar las sesiones de la mesa de trabajo creada para esclarecer los cientos de casos de abusos revelados en los últimos meses en el país.
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