No solo debe aceptar su renuncia, debería presentar denuncia contra el obispo en los juzgados como encubridor de esos asquerosos delitos y personarse como acusación particular. Solo así puede lavar una imagen, la de nuestra Iglesia, que han deteriorado y deshonrado esos depravados abusadores de niños y niñas.
Por cierto, hablando de lavar imágenes, no estamos nada de acuerdo con las declaraciones que asimilan la homosexualidad con la pederastia.
En un blog de nuestra Orden apareció hace pocos días un escrito culpabilizando a la homosexualidad de los delitos de pederastia. Nada más lejos de la realidad, eso es como decir que la heterosexualidad es causante de los malos tratos y asesinatos de mujeres. Es la misma burrada.
El que es delincuente es delincuente y si encima es un peparavado como esos pederastas con sotana, más aún, independientemente de su opción sexual, y el pederasta es un delincuente que puede ser homosexual, heterosexual, o bisexual. ¿Cuantas veces se ha criticado, y con razón, hasta que se consiguió su persecución como delito, el turismo sexual donde se abusa de niños y niñas sin importar la edad?, y eso lo hacen independientemente de su tendencia sexual, los delincuentes de todas las tendencias, ¿o alguien puede pensar que acostarse con una niña cubana de doce años, por ejemplo, no es pederastia? ¿Y el que hace esa animalada criminal es homosexual, según dan a entender ciertas interesadas voces eclesiales?
Conocemos algún sacerdote homosexual del que no daremos el nombre, (ya lo dará el si quiere), que por no tener, no tiene ni relaciones sexuales con nadie, muchos menos con niños. Tan solo le gustan los hombres, pero no usa del sexo, cumpliendo sus votos. ¿quieren decir esos que acusan de pederastia a los homosexuales que esta persona es pederasta?
Que burrada más grande, +Hermanos, y que injusta. Parece mentira que Templarios, que fueron acusados en su día por la Iglesia y el ambicioso rey francés, entre otros falsos delitos, del de sodomía, se presten ahora a esas injurias orquestadas contra unas personas inocentes y por tan solo tener una tendencia sexual distinta a la heterosexual.
Creo que defendiendo esa postura de ciertos cardenales, solo se intenta atacar a un colectivo y ocultar la verdadera cuestión de la pederastia, y es que en la Iglesia habitan y se mueven una serie de personajes indeseables y delincuentes que deben ser expulsados inmediatamente, como dicta el código que publicó hace pocos días la propia Iglesia, por pederastas, y no marear la perdiz con historias increibles para nadie de homosexualidad y otros cuentos destinados a servir de cortina de humo ante los verdaderos delitos y las verdaderas razones por las que la mayoría de los católicos pedimos una rápida y enérgica solución.
Vean ahora la noticia de la renuncia del obispo, entre otras dimisiones:
Benedicto XVI aceptó ayer la dimisión del obispo irlandés James Moriarty, de la diócesis de Kildare y Leighlin, señalado como encubridor de casos de pederastia en aras de cuidar la imagen eclesiástica.
Un breve comunicado de la sala de prensa del Vaticano informó de la dimisión de Moriarty, uno de los seis jerarcas señalados por la investigación independiente Reporte Murphy, que analizó los casos de abusos sexuales en la Dublín en los últimos 50 años.
Moriarty fue obispo auxiliar de la capital irlandesa de 1991 a 2002, aunque el reporte no había indicado acusaciones directas contra él, sí le había reclamado no haber “desafiado la cultura prevaleciente” de silencio, cobertura y atención primaria al buen nombre de la Iglesia.
Tras una inicial duda Moriarty había anunciado haber presentado su renuncia el 29 de noviembre pasado al Papa Benedicto XVI.
“La renovación debe comenzar con aceptar las responsabilidades del pasado. En los últimos tiempos llegué a la conclusión que tenemos necesidad de un nuevo inicio y que podría hacer mi parte abriendo el camino”, dijo el clérigo.
De los seis obispos acusados por el Reporte Murphy de participación en la cobertura de casos de abusos sexuales a menores el líder católico había aceptado en diciembre de 2009 la renuncia de Donal Brendan Murray al gobierno pastoral de la diócesis de Limerick.
También en diciembre pasado entregaron en El Vaticano sus respectivas dimisiones Raymond Field y Eamonn Walsh, auxiliares de Dublín también señalados en el informe, se espera que en los próximos meses sean aceptadas oficialmente.
Dermot O’Mahony ya no ocupa puesto alguno por estar jubilado mientras el otro de los involucrados, Martin Drennan, pastor de Galway y Kilmacduagh se resiste a renunciar.
En marzo de 2009 Benedicto XVI mandó al retiro anticipado, por el escándalo de los curas pederastas, a otro cuestionado jerarca irlandés, John Magee, de la diócesis de Cloyne, ex secretario privado de los papas Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II.
Obispo golpeador
Mientras tanto, el obispo de Augsburgo (sur de Alemania), Walter Mixa, acusado de haber golpeado en el pasado a alumnos de un orfanato católico, presentó su dimisión en una carta al Papa, anunció ayer su obispado.
“Con su renuncia, quiere evitar otros perjuicios a la Iglesia y para permitirle una renovación”, indicó el secretariado del obispado de Augsburgo en un comunicado, confirmando la información dada antes por el cotidiano alemán Augsburger Allgemeine.
“Siempre tuve conciencia de mis propias debilidades” en “40 años de sacerdocio y 14 años en el servicio episcopal”, declaró el obispo Mixa citado en el comunicado. “Pido una vez más perdón a todos aquellos con los que pude ser injusto y a todos aquellos a los que provoqué problemas”, agregó.
El obispo generó una polémica en Alemania después de la reciente publicación en la prensa de los testimonios de ex alumnos del orfanato católico de Schrobenhausen acusándolo de violencias físicas en los años 1970 y 1980, cuando era cura en esa comuna.
Después de que en un primer tiempo desmintió vehementemente dichas acusaciones, el obispo Mixa admitió haber abofeteado a los alumnos en esa época y pidió perdón por los hechos.
Por cierto, hablando de lavar imágenes, no estamos nada de acuerdo con las declaraciones que asimilan la homosexualidad con la pederastia.
En un blog de nuestra Orden apareció hace pocos días un escrito culpabilizando a la homosexualidad de los delitos de pederastia. Nada más lejos de la realidad, eso es como decir que la heterosexualidad es causante de los malos tratos y asesinatos de mujeres. Es la misma burrada.
El que es delincuente es delincuente y si encima es un peparavado como esos pederastas con sotana, más aún, independientemente de su opción sexual, y el pederasta es un delincuente que puede ser homosexual, heterosexual, o bisexual. ¿Cuantas veces se ha criticado, y con razón, hasta que se consiguió su persecución como delito, el turismo sexual donde se abusa de niños y niñas sin importar la edad?, y eso lo hacen independientemente de su tendencia sexual, los delincuentes de todas las tendencias, ¿o alguien puede pensar que acostarse con una niña cubana de doce años, por ejemplo, no es pederastia? ¿Y el que hace esa animalada criminal es homosexual, según dan a entender ciertas interesadas voces eclesiales?
Conocemos algún sacerdote homosexual del que no daremos el nombre, (ya lo dará el si quiere), que por no tener, no tiene ni relaciones sexuales con nadie, muchos menos con niños. Tan solo le gustan los hombres, pero no usa del sexo, cumpliendo sus votos. ¿quieren decir esos que acusan de pederastia a los homosexuales que esta persona es pederasta?
Que burrada más grande, +Hermanos, y que injusta. Parece mentira que Templarios, que fueron acusados en su día por la Iglesia y el ambicioso rey francés, entre otros falsos delitos, del de sodomía, se presten ahora a esas injurias orquestadas contra unas personas inocentes y por tan solo tener una tendencia sexual distinta a la heterosexual.
Creo que defendiendo esa postura de ciertos cardenales, solo se intenta atacar a un colectivo y ocultar la verdadera cuestión de la pederastia, y es que en la Iglesia habitan y se mueven una serie de personajes indeseables y delincuentes que deben ser expulsados inmediatamente, como dicta el código que publicó hace pocos días la propia Iglesia, por pederastas, y no marear la perdiz con historias increibles para nadie de homosexualidad y otros cuentos destinados a servir de cortina de humo ante los verdaderos delitos y las verdaderas razones por las que la mayoría de los católicos pedimos una rápida y enérgica solución.
Vean ahora la noticia de la renuncia del obispo, entre otras dimisiones:
Benedicto XVI aceptó ayer la dimisión del obispo irlandés James Moriarty, de la diócesis de Kildare y Leighlin, señalado como encubridor de casos de pederastia en aras de cuidar la imagen eclesiástica.
Un breve comunicado de la sala de prensa del Vaticano informó de la dimisión de Moriarty, uno de los seis jerarcas señalados por la investigación independiente Reporte Murphy, que analizó los casos de abusos sexuales en la Dublín en los últimos 50 años.
Moriarty fue obispo auxiliar de la capital irlandesa de 1991 a 2002, aunque el reporte no había indicado acusaciones directas contra él, sí le había reclamado no haber “desafiado la cultura prevaleciente” de silencio, cobertura y atención primaria al buen nombre de la Iglesia.
Tras una inicial duda Moriarty había anunciado haber presentado su renuncia el 29 de noviembre pasado al Papa Benedicto XVI.
“La renovación debe comenzar con aceptar las responsabilidades del pasado. En los últimos tiempos llegué a la conclusión que tenemos necesidad de un nuevo inicio y que podría hacer mi parte abriendo el camino”, dijo el clérigo.
De los seis obispos acusados por el Reporte Murphy de participación en la cobertura de casos de abusos sexuales a menores el líder católico había aceptado en diciembre de 2009 la renuncia de Donal Brendan Murray al gobierno pastoral de la diócesis de Limerick.
También en diciembre pasado entregaron en El Vaticano sus respectivas dimisiones Raymond Field y Eamonn Walsh, auxiliares de Dublín también señalados en el informe, se espera que en los próximos meses sean aceptadas oficialmente.
Dermot O’Mahony ya no ocupa puesto alguno por estar jubilado mientras el otro de los involucrados, Martin Drennan, pastor de Galway y Kilmacduagh se resiste a renunciar.
En marzo de 2009 Benedicto XVI mandó al retiro anticipado, por el escándalo de los curas pederastas, a otro cuestionado jerarca irlandés, John Magee, de la diócesis de Cloyne, ex secretario privado de los papas Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II.
Obispo golpeador
Mientras tanto, el obispo de Augsburgo (sur de Alemania), Walter Mixa, acusado de haber golpeado en el pasado a alumnos de un orfanato católico, presentó su dimisión en una carta al Papa, anunció ayer su obispado.
“Con su renuncia, quiere evitar otros perjuicios a la Iglesia y para permitirle una renovación”, indicó el secretariado del obispado de Augsburgo en un comunicado, confirmando la información dada antes por el cotidiano alemán Augsburger Allgemeine.
“Siempre tuve conciencia de mis propias debilidades” en “40 años de sacerdocio y 14 años en el servicio episcopal”, declaró el obispo Mixa citado en el comunicado. “Pido una vez más perdón a todos aquellos con los que pude ser injusto y a todos aquellos a los que provoqué problemas”, agregó.
El obispo generó una polémica en Alemania después de la reciente publicación en la prensa de los testimonios de ex alumnos del orfanato católico de Schrobenhausen acusándolo de violencias físicas en los años 1970 y 1980, cuando era cura en esa comuna.
Después de que en un primer tiempo desmintió vehementemente dichas acusaciones, el obispo Mixa admitió haber abofeteado a los alumnos en esa época y pidió perdón por los hechos.