Hoy también arrancan las III Jornadas de la Orden del Temple en Monzón, con una conferencia de José Antonio Adell, del que ya hemos hablado en alguna ocasión en este blog y del que no esperamos gran cosa en cuanto que por motivos desconocidos, este escritor que bien conoce donde fueron a parar los restos de los últimos templarios defensores de los castillos de Monzón y Chalamera silencia siempre ese dato en sus conferencias y libros, quizás para que le continuen llamando para estos actos y no granjearse las enemistades y problemas que suelen acompañar a quienes llevan la verdad por delante. Pero bueno, ya veremos si hoy suena la flauta...
Y desde hoy hasta la clausura de las jornadas, conferencias de Carlos Laliena, Francisco Castillón Cortada, y diversos recorridos por el castillo, asi como una recreación sobre la vida cotidiana de los templarios en el castillo de Monzón, asi como una visita al castillo de Gardeny y al Museo Diocesano de Lérida.
Las jornadas están organizados por CEHIMO y el Ayuntamiento, con la colaboración de la CAI e Instituto de Estudios Altoaragoneses y subvencionado por el Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón y realizadas a la medida de quien organiza, es decir, sin admitir ideas ni posturas diferentes a las del alcalde de Monzón, al que le gusta más la charlotada histórica de la tramoya y la teatralidad que la rigurosidad histórica y el reconocimiento a los caballeros que defendieron el castillo. Al fin y al cabo no es más que un intento de atraer el turismo sin más y al precio que sea, sacrificando lo que sea por ello. Lo importante son las fotografías en las que salga el personaje en cuestión y los artículos del Alto Aragón en los que se le nombre. Lo demás no importa. Felicidades, Sr. Alcalde, queda patente su interés y preocupación por el tema, lástima que la misa por los caballeros templarios que allí cayeron no pueda realizarse en el Castillo por su soberbia actitud que no admite críticas. Demócrata que es uno.