De nuevo, como todos los años, los Templarios acudimos a la llamada de Nuestro Señor en Semana Santa y procesionamos en muchos de los pueblos y ciudades de España. En nuestro caso, y como es ya tradición, salimos en la ciudad de Alcobendas, cercano municipio a Madrid, y en la que la presencia templaria es costumbre y vista con normalidad por sus habitantes, acostumbrados a las conferencias, campañas solidarias y a ver procesionando por sus calles a estos Pobres Caballeros de Cristo, que con sus Mantos Blancos han contribuido a que la Semana Santa de Alcobendas alcance el reconocimiento que se merece en la extensa geografía procesional española.
Este año, 33 +Hermanos han sido los que se han acercado hasta Alcobendas, marchando otros a Barcelona, donde celebraron la Semana Santa en compañía de los Reales Tercios, otros a Mota del Cuervo, otros en Barbastro,etc.etc. Siendo ya varias las ramas de la Orden que procesionan como la SMOTH-MIT. Por ejemplo las +Hermanas y +Hermanos de la Omect, que incluso acudieron el Viernes Santo a procesionar junto con nosotros en este mismo año en el que procesionaban en Mota del Cuervo.
Ciñéndonos al municipio de Alcobendas, la llegada de la mayoría de los +Hermanos se produjo durante la mañana del Jueves Santo, procesionando esa misma tarde, portando dos pasos de los tres que salieron, mientras delante de los pasos, nuestros Baussanttes y Banderas ondeaban anunciando a los feligreses y parroquianos la inminente llegada del Nazareno escoltado y llevado por las Damas y Caballeros del Temple.
Los aplausos pronto se hicieron escuchar en la tenue luz del atardecer que impregnaba las calles madrileñas y las saetas no tardaron en presentarse cantando a Nuestro Señor, mientras la devoción del pueblo de Dios se mostraba en una fuerte presencia popular y en un recogimiento en ocasiones roto por alguna voz que en honor a Jesucristo se alzaba ensalzando a quien dió su vida terrenal por nosotros y al que tanto amamos los Templarios.
En esas devociones pasaron el Jueves y el Viernes Santo, Viernes que nos deparó una tristeza profunda ante la inclemencia del tiempo que impidieron que salieran los cinco pasos que, completamente floridos y engalanados salieran a recorrer las calles alcobendenses. Nuestro Señor en la Cruz, el Crucificado o Cristo de los Templarios como ya le llaman bastantes cofrades y feligreses se quedó rodeado bajo la guardia de honor de la Orden del Temple en la Iglesia de San Pedro, (más tarde entendimos el por qué, evitando un seguro accidente que de salir hubiera provocado no pocos heridos si no algo más grave e irreparable).
Entre el sentido llanto de algun +Hermano y las oraciones del resto, transcurrieron las horas en las que se habría que haber salido en procesión, procediendo los saeteros a honrar a Nuestro Señor y su Santa Madre con su hermoso y profundo cantar resonando en la bóveda y naves del Templo complementando con el fervor de los asistentes una bella y dolorosa estampa de Semana Santa, en el qeu el dolor por la muerte de Nuestro Señor solo podía ser aliviado por la cercanía del Domingo triunfante de Resurrección, donde también los hombros del Temple portaron a Cristo, triunfador ante la muerte, presentándose ante su Madre, María, en la Plaza del antiguo Ayuntamiento, en un emotivo encuentro entre la Madre y el Hijo, desposeyendo del velo del luto a María mientras Jesús oscilaba bailado por los +Hermanos y +Hermanas que le portaban jubilosos.
Comunicar que ya está subido el albúm primero de esta Semana Santa 2009 en La Casa del Temple (
http://www.lacasadeltemple.tk/), incompleto aún por la falta de fotografías que todavía estamos a la espera de recibir.
Esperamos que nuestro Gran Maestre, Fr.+++Fernando, al que quiera Dios seguir dotándole de tan buena salud, algún año nos dé la sorpresa y tengamos la ventura de contar con su presencia en esta Semana Santa que cada año cuenta con más presencia templaria.