Hoy hace una semana que abandonamos Roda de Ter, el pueblo catálán donde se celebró el Consejo Nacional Templario, y aun hoy me resisto a olvidar la Ermita de Santa Magdalena de Conangle, donde se llevó a cabo la solemne ceremonia religiosa del cruzamiento de espadas de las distintas ramas como símbolo de unión y hermandad templaria.
La fotografía de arriba ya la conocen y es del altar preparado para la solemne ceremonia. Abajo, la ermita y su entrada principal.
El macizo montañoso de Santa Magdalena está encuadrado en el amplio meandro del Ter, a la salida de Roda, después de haber girado la punta de Samalassa, en el sector de mediodía del término municipal de les Masies de Roda. En la cima de la montaña, a unos 300 m de altitud, se encuentra el conjunto de Conangle (la iglesia, las capillas laterales y el campanario) que pertenece a la finca del Mas de Salou.
A pesar de que los orígenes de Conangle son desconocidos, es probable que la causa de su construcción se debiera al dominio feudal del término y del poblamiento. La iglesia se construyó alrededor de 1231. Hacia finales del siglo XIII, se instaló en ella una comunidad de religiosas bajo la dirección de la priora Maria del Bosch en 1304. En 1376 se cambia la advocación de la capilla, de Santa Maria a Santa Maria Magdalena. El lugar de Conangle, como Casserres, fue durante la época moderna, refugio de bandoleros y escenario favorito de brujas y brujos. Está documentada la presencia en 1610, del bandolero Perot Rocaguinarda.
Sobre este pozo corre una leyenda según la cual los niños salían de él, de manera que cuando los niños de los alrededores miraban hacia elinterior del pozo y veían como otros niños les devolvían la mirada desde el fondo, la comadrona entendía que era el momento de sacar a los niños del pozo, de donde salían.
En el Museu Episcopal de Vic se conservan dos compartimientos de un retablo dedicado a la Magdalena, procedente de éste lugar. Se desconoce si hay otros fragmentos del mismo conjunto. Se atribuye su autoría al Mestre de Fonollosa (hacia 1400-1450).
Uno de los compartimientos, que por sus características podría ser el principal, representa a la santa, en pie, vestida de rojo, coronada y con un vaso de perfume en la mano derecha, como atributo.
El segundo compartimiento, más pequeño, presenta un episodio de su vida. Legendariamente se cree que la Magdalena estuvo haciendo penitencia en la Provenza, en una cueva. Debido a su aislamiento, unos ángeles la subían al cielo para alimentarla y después era devuelta a su eremitorio. La vemos con los cabellos largos, que le sirven de vestido, y observada por otro eremita, testimonio del hecho milagroso.
Fíjense bien en el detalle de la sepultura; la primera fotografía es de la totalidad de la misma y la segunda es la parte superior, y saquen sus conclusiones:
+Hermanos, pronto habrá otra oportunidad de visitar y orar en la ermita de Santa Magdalena de Conangle, ya el año que viene les diremos cuando, (nos tienen que confirmar fechas), por lo que les aconsejamos que acudan a tan bello e histórico pueblo, ya que independientemente del encanto de la ermita, allí hay desde restos iberos hasta medievales, pasando por romanos. Todo el pueblo es una maravilla que merece la pena contemplar.
+Hermanos, no olviden este nombre, Roda de Ter. Les recomendamos su visita cuando puedan.