Cuando desde nuestras casas en nuestros paises leemos noticias como la de más abajo, nos cuesta creernos y casi no hacemos caso de que por fin, y digo por fin, hayan al menos autorizado a la mujer saudíta a ir en bicicleta o en "moto" siempre que vaya acompañada de un hombre de su familia.
Aquí, en occidente, donde estamos acostumbrados a que nuestras hijas disfruten desde que tienen edad de ello a la conducción de una motocicleta, y mucho antes a montar en bicicleta, esa noticia nos parece absurda, y es que realmente es absurda, absurdamente injusta y machista, pese a que se utilice el nombre de Alá para dictarla.
¿Que es eso de autorizar a ir en bicicleta o motocicleta a la mujer saudita siempre que vaya acompañada por un hombre de su familia? ¿Hasta cuando el mundo va a consentir estas torturas discriminatorias contra las personas por la sola circunstancia de haber nacido mujer en vez de hombre?
No solo no hacemos nada contra eso, sino que aceptamos además que en muchos barrios de nuestras ciudades sea la Sharía la única ley a la que deben ajustarse centenares de mujeres musulmanas que en España viven, y tampoco hacemos nada, porque saber que ocurre bien se sabe, pero miramos para otro lado.
No es suficiente con hablar y hablar en los diferentes congresos, (nacional y autonómicos), hay que cambiar las leyes que permiten que luego juzgados dicten sentencias contra ayuntamientos que prohiben, por ejemplo el uso del burka en sus municipios. Pero no, nosotros, los quijotes de la libertad, los paladines de los derechos humanos miramos para otro lado, y seguramente obligados porque cuando permitimos que se contraten a inmigrantes en condiciones infrahumanas, cuando los permitimos vivir hacinados en chabolas y pisos donde duermen cuarenta, luego nos encontramos con que no tenemos fuerza moral para imponerles nuestras leyes a la hora de respetar a todos los seres humanos independientemente del sexo al que pertenezcan.
Somos unos hipócritas, que criticamos lo que nos interesa pero no pedimos a los diferentes gobiernos leyes para regular lo que a todas vistas se está convirtiendo en una invasión, permitida para lucro de unos pocos y sin importarnos las violaciones de derechos humanos que se comenten todos los días entre los musulmanes y sus mujeres.
¿Quieres u obligas a tu mujer a usar burka? A tu pais
¿Quieres vivir según la Sharía? A tu pais
¿No quieres adaptarte al pais que te acoge? Pues al tuyo, de cabeza y rapidito.
Nadie te ha pedido que vengas, nadie te ha dicho que traslades a tu familia, si vienes aquí es por tu elección, motivada o no por la necesidad, pero siempre por tu elección, y si vienes aquí vives como nosotros, y tu mujer, tus hijos, tus hermanas igual, como nosotros. Eso si te interesa seguir aquí, de lo contrario, ya sabes, de vuelta a tu pais, a tus costumbres amparadas por tus gobiernos, pero no impongas aquí ni tus leyes ni tus desprecios a los derechos humanos. No comulguemos con ello. No miremos para otro lado.
NND, FTAT, +Anselmo de Crespi
Las mujeres podrán montar en bici en Arabia Saudí acompañadas de un hombre
La policía religiosa les prohibe que lo hagan como medio de transporte
La policía religiosa de Arabia Saudí ha dado el visto bueno para que las mujeres puedan ir en bicicleta o motocicleta siempre que vayan acompañadas por un varón de su familia y vestidas de una manera «respetable».
El periódico saudí 'Al Yum' señala este 1 de abril de 2013 que se permite a las mujeres moverse en esos dos medios en aquellos lugares que estén libres de jóvenes para evitar que sean acosadas.
Sin embargo, la policía religiosa ha prohibido a las saudíes utilizar bicicletas o motocicletas como «medios de transporte» y ha aconsejado que las usen solo para «divertirse» con sus familiares.
En Arabia Saudí rige una estricta interpretación de la ley islámica o «sharia», que impone la segregación de sexos en espacios públicos.
Las mujeres no pueden conducir ni tampoco viajar fuera del país sin un varón de la familia o tutor, entre otras restricciones.
Dentro de una serie de tímidas reformas aperturistas, el rey Abdalá bin Abdelaziz ha ordenado en los últimos dos años que se permita a la mujer participar como candidata y como electora en las elecciones municipales y su entrada en el Consejo Consultivo o «Shura».
Precisamente, la «Shura», cuya función es solo asesora, aceptó el mes pasado por primera vez en su historia una petición para estudiar si autoriza a las mujeres a conducir.