CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA. DESGRACIADAMENTE NO SERÁ LA ÚLTIMA

¿Que pasó por la cabeza de esa mujer en el frío de la noche cordobesa? Las pastillas tomadas junto a la ingesta de alcohol para infundir valor al miedo de la vida, de esa vida sin dinero, desahuciada, condenada a la calle con su hijo de cuatro años, sin dinero, sin trabajo, andando con muletas a la espera de una pensión por incapacidad que no llegaba. Separada, sin recursos. 

¿Que pasa por la cabeza de una madre cuando ve qeu no tiene nada que dar de comer a su hijo de cuatro años? Ella puede acostarse sin cenar, seguramente ya tampoco comió, pero y su hijo? que puede pasar cuando ves todas las puertas cerradas y el llanto por hambre de un niño te lo recuerda continuamente?

A la calle.Siete meses sin pagar y el casero ya cansado, A LA CALLE, ella y su hijo. Hace tiempo ya que el compañero se marchó. Está separada y no recibe ayuda alguna de él. Sin trabajo, y lo peor, con una lesión en la espalda que la obliga a andar con muletas, no puede buscar otro, no puede trabajar. Una ilusión: la concesión de esa paga por incapacidad, pero no termina de llegar, no llega y los meses pasan sin poder pagar el alquiler. Ya son siete. A LA CALLE, A LA CALLE CON SU HIJO  DE CUATRO AÑOS.

Ya no hay esperanza, ya no queda nada. ¿Que pasa por la cabeza de una madre cuando ya no queda nada? NI servicios sociales, ni administraciones, ni caridad, nada, A LA CALLE, sin comer, sin cenar, A LA CALLE.

Ese fue el gran drama que ocurrió en la noche cordobesa el otro día. Unas llamadas horas antes para despedirse de una amiga, "os quiero mucho", fueron sus palabras como a las ocho de la tarde, tan solo eso, luego el puente, el agua, la desorientación y la determinación del suicida. FInalmente el salto a las frías aguas del Guadalquivir. Se acabó todo, pero ....

Las desgracias a los más desgraciados nunca acaban; la rescatan, ella viva, su hijo de cuatro años muerto, ahogado. Se acabaron los llantos por el hambre, ya no importa la calle, el desahucio, la marginación. Atención sanitaria a la madre, detención y decreto de cárcel por homicidio. Ahora duerme en la cárcel, sola, sin su niño, acusada de haberlo matado. ¿Que pasa por la cabeza de una madre acusada de haber matado a su hijo de cuatro años?

Señores del gobierno, señores diputados, Alemania, Bruselas, ¿son víctimas colaterales de sus guerras económicas o son el enemigo a batir? Son ustedes culpables de la locura de esa mujer, de su salto a las frías aguas con su hijo de cuatro años, de su intento del frustrado suicidio que a quedado en homicidio de su niño, de su hijo, ese alq ue no podía dar de comer, el que le hubiera acompañado cuando la hubieran expulsado de su piso por no poder pagar dirante siete meses el alquiler. El que hubiera disfrutado y se hubiera beneficiado de esa pensión por incapacidad para trabajar que nunca llegó pese a esperarla como última esperanza.

Son las dos nuevas víctimas de su genocida sistema de recortes y de la miseria que nos han traido a este pais.

Felicidades Sr. Rajoy, Sra. Merkel, un niño de cuatro años se suma a las muertes por sus intereses, por sus forzados recortes, por sus dictaduras económicas, y una madre llora ahora presa en una cñarcel el no haber podido acompañar a su hijo en ese viaje sin retorno al ser rescatada con vida mientras al niño se le marchaba con la corriente del río andaluz.

Ahora todos cargarán contra la madre, pero ¿Que pasará por la cabeza de un presidente si fuera consciente de su culpa por la muerte de un niño de cuatro años en el intento de suicidido de su madre?

Para eso tengo respuesta, nada, no pasa nada, no es consciente, y si lo fuera, la respuesta sería muy clara, la madre a la cárcel, no a un centro médico, no a su pensión por incapacidad, a la cárcel, y el niño al cementerio. Mientras, tanto el presidente, como el juez, como los que tenían que haber apresurado esa pensión, como el que la dejó sin trabajo, como el que no pudo aguantar un mes más sin cobrar el alquiler, como el padre que les abandonó, duermen tranquilamente mientras acusan a la madre de asesinar a su hijo. ¿Es la madre la culpable?

Otras víctimas más de esta crisis, de la misera a la que nos arrastran. Y lo peor, muchos miles de ciudadanos más se encuentran en esa situación. ¿Habrá puentes para todos o reaccionaremos antes? 

NND, FTAT, +Anselmo de Crespi