Ya se libera el aborto en España, nos dicen que hasta las 14 semanas sin necesidad de justificación, y para cuando haya peligro para la madre o el feto hasta las 22 semanas. Si no fuera por lo triste y dramático de la situación, lo de peligro para el feto suena como el chiste de "madrecita que me quede como estoy", porque el verdadero peligro del feto son precisamente esas clínicas de la muerte, esos médicos asesinos, esos políticos criminales y esas políticas que permitimos que lleven hacia un holocausto, aunque no guste la palabra a ciertos sectores, terrible para cientos de miles asesinatos anuales en todo el mundo.
Nos dice la ministra del ramo de la muerte que en España ninguna mujer ira a la cárcel por abortar. Noticias nuevas de la ministra en un pais donde da igual que mates a uno que mates a cincuenta y cuatro, cumples los mismos años de cárcel por el uno que por los 54, por lo que como es de suponer, cuando el asesinato se produce contra alguien sin voz y sin mayor defensa que la que quiera poner la madre, (que en estos caso es ninguna), lo lógico es que no solamente no se castigue el crimen sino que además se le quiera revestir de cierto derecho natural de la mujer. Que alguien explique que derecho natural es asesinar a los propios hijos.
Además quieren que las niñas de 16 años puedan abortar sin necesitar permisos paternos o maternos, es decir, quieren asegurarse que el aborto no encuentre oposición por parte de nadie, y que esas niñas de 16 años, ante lo que se les viene encima, en vez de pedir consejo y ayuda en casa, puedan optar por lo más fácil, matar al bebé.
Un pais como éste, donde se pueden aprobar esas leyes sin que ningún partido con representación parlamentaria salga a la calle en defensa de los inocentes, es un pais de muerte, un pais donde el asesino se viste de presidente, de ministro, de oposición, o de intelectual y demócrata. Un pais de criminales donde los propios criminales son aplaudidos por la mayoría aborregada y convencida por estos asesinos que el aborto es tan solo un servicio más de la Seguridad Social, un derecho de todos menos del feto, de la persona indefensa, de la que aun no puede gritar. Es un pais de mierda, hablando ya claro y pronto, donde se rebozan todas las leyes humanitarias en la podredumbre de esas políticas de muerte que se aprueban en el Parlamento, un Parlamento que a partir de ahora estará mucho más manchado de sangre de inocentes que lo que ya estaba.
Un pais donde se critica los muertos de la dictadura, sea del pais que sea, que para eso tenemos a Garzón, el juez de las causas justas, según muchos. ¿donde está Garzón ahora, que hace ante la matanza de millones de inocentes en los vientres maternales que deberían ser vientres de vida y son solo vientres de crimen y muerte?
Si alguna vez he sentido vergüenza de ser español ha sido ahora, con esta ley injusta y criminal, que no busca más que incrementar el capital de las grandes compañías de muerte que mantienen las clínicas proabortistas y satisfacer con vistas a sus posibles votos a los criminales que no dudan en asesinar a sus propios hijos sin remordimiento alguno.
Piensen que lo siguiente será la eutanasia, y nuchos de los que ahora están en el poder, en el parlamento, incluso en el trono van camino, cuando no lo están ya, de la tercera edad, esa edad en la que los abuelitos y abuelitas ya empiezan a molestar a quienes sin corazón también aprobarán esa ley, quizás esa misma ley sea la que haga justicia dando las prestaciones gratuitas de la Seguridad Social para eliminar a los que por edad ya estorben. Si, sin duda quizás entonces se haga justicia con estos que aprueban leyes contra la vida, quizás entonces, pero ya será tarde para muchos nasciturus.
Firmado: +Anselmo de Crespi