Otro fraude más basado en una falsa historia para justificar su existencia en un mundo donde las falsas órdenes y los rimbombantes títulos se utilizan para que gentecilla como esa intente destacar entre los habitantes de ese mundo de fantasia que han creado a pequeña escala, (no son más que 7 u 8 y todos con la "titulitis"), llegando en particular, éste, hasta a utilizar el DOM de los cistercienses anteponiéndolo a su nombre cuando no es más que un seminarista frustrado que dijo al abandonar el seminario que lo hacía entre otras cosas "por sus labores en la Orden del temple".
Como verán, mayor tontería es imposible reunir en un solo personaje, comprensible solo por años de entrenamiento para lograr ser el Mayor Muy Excelentísimo imbécil de su grupo cirquense, entre los que es conocido como el Bufón.
Ya una vez le dijo un sacerdote, ante sus estúpidas pretensiones, que era subnormal. Nosotros hoy comprendemos perfectamente a ese sacerdote cuando le dijo eso, al hacerle perder la paciencia con sus pretendidas ayudas en las ceremonias religiosas, en las que destacaba por su extraña manera de intentar ser el protagonista a base de genuflexiones continuas y cantos carraspeantes sin venir a cuento, interrumpiendo al sacerdote oficiador a cada momento de la ceremonia.
En fin, un caso triste de demencia juvenil causada por la lectura incesante de novelas y cuentos de hadas. Que pena de jovenzuelo.
Por cierto, la fotografía no tiene nada que ver con lo que aquí se cuenta, pero entre las que teníamos es la que mejor queda.
