EN EL NOMBRE DE LA VERDAD

Asi empieza uno de los emails recibidos hoy en Fratertempli por parte de la Rmoct: EN EL NOMBRE DE LA VERDAD.

Parece ser que después de la tormentosa etapa en el que los ataques a nuestros +Hermanos de la Omect se multiplicaban en cierto foro de dudosas intenciones, ahora la cordura y la +Hermandad parece que vuelven al ámbito neotemplario español, reconduciendo el tema hacia la paz y armonía entre +Hermanos, quedando tan solo una rata en forma de muy excelentísimo y honorable tamborilero natural de Lérida o LLeida, (ambas formas de nombrar a esa provincia española son válidas, aunque el deficiente mental tamborilero dice que solo LLeida es la correcta. Cosas de la demencia), que continua intentando enfrentar a las ramas de la Orden en España, con el propósito de hacerse notar en su insignificancia por la poca representatividad de su secta de doce miembros porque uno ya falleció, y del que todos conocen su deficiencia mental no haciéndole el menor caso, encontrándose ya desacreditado ante todas las asociaciones y ramas de la Orden por su conspirador y mal pensado comportamiento, dedicado más a desunir que a unir, preocupándose del envío de cartitas y emails a todos, hablando a unos mal de los otros y viceversa. No siendo extraño que fuera él el autor de la carta enviada a cierta cofradía vallisoletana para perjudicar a la Omect y continuar con el intento de empozoñar la relación entre todos. Claro que en todos lados siempre hay un Judas, en este caso, Judas Tamborilero, aunque sea más digno de lástima que de otra cosa.

Afortunadamente hemos recibido en Fratertempli emails de la Rmoct solidarizándose con los +Hermanos de la Omect, condenando una carta enviada no se sabe muy bien por quien, aunque lo suponemos, a cierta cofradía de Valladolid, repleta de mentiras y falsedades y de la que las dos asociaciones se desmarcan totalmente condenando el contenido de dicha carta que menosprecia y perjudica a la Omect.

La última es un email recibido por Fr.+Juan Carlos Otero, Comendador General de la Rmoct en la Península que nos envía para su publicación y que es el siguiente:

Estimado Hermano,te envio este mensaje para si pudieras publicarlo en Fratertempli.

Ante los Graves hechos acaecidos,en los cuales alguien ha enviado una carta a una Cofradia donde la Omect tenia previsto participar,ocasionandole problemas,la RMOCT en pleno y esta Encomienda en particular comunica su repulsa al acto de ese individuo.

Poniendonos al servicio de la OMECT y de su Prior en lo que puedan necesitar.La Religiosa y Militar Orden de los Caballeros del Temple,esta siempre al servicio de todos los Hermanos Templarios,sin excepción alguna.

Un Triple abrazo.

Non nobis.

Juan Carlos Otero Dapena.
Comendador General de la RMOCT en la Peninsula.

Y en estos mismos momentos en los que estamos escribiendo este post, hemos recibido otro email del Prior General de la Rmoct, casi en los mismos términos pero referente a otro email enviado a otra cofradía en el que condena y repudia las infundias y falsedades emitidas contra los hombres de bien que componen la Omect, y que permitirán que no les subamos dado que a diferencia del Comendador Fr.+Juan Carlos Otero, el Prior General de la Rmoct no nos parece que lo envíe con esa intención, (si contamos alguna vez con su autorización lo subiremos sin dudarlo), pero consideramos que debían saberlo todos aquellos que, como el tamborilero, parece se alegraban de las duras y tristes jornadas pasadas.

Felicitamos a los miembros de la Rmoct por su iniciativa, a la que nos sumamos, y nos alegramos por su implicación en la defensa de otros +Hermanos de la Orden. Iniciativa que esperamos marque la tónica general a partir de ahora entre las diversas asociaciones españolas, dado que también hace días, el Prior de la Ocet, Fr.+Enrique Terceiro emitía un comunicado con igual motivo y en términos parecidos de repulsa por dicha carta mandada a esa cofradía por alguien que lo único que busca es desacreditar al Temple, pues atentando contra uno de los miembros, atenta contra la credibilidad de la Orden en general.

Felicidades a todos por empezar a resolver ese sucio asunto fraticida y que la paz sea la que reine entre todos los grupos de buena voluntad.