ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEM.
ORDEN DEL TEMPLE
Hoy Madrid está triste, como cada 11 de marzo desde que en el 2004 todos los habitantes de la Comunidad salimos a la calle tristes, llorosos, pero con una determinación de ayudar, de colaborar con los heridos donando sangre, los taxistas llevando a los familiares sin cobrarlos las carreras, voluntarios por todos los lados, para lo que hiciera falta. Reaccionamos ante el horror con la determinación de la necesidad de ayudar, tragándonos nuestras lágrimas, nuestro intenso dolor. Pero pese a toda la actividad desarrollada en Madrid, Madrid estaba triste, con una tristeza que cada 11M vuelve y nos atrapa de nuevo en esa espiral, agravada por el hecho de recordar por separado las distintas asociaciones los criminales atentados, y la administración de la Comunidad, como siempre, con vistas políticas apoyando a unas y discriminando a otra, aunque sea la mayoritaria, la que mayor número de afectados por esos atentados tiene, la que dirige Pilar Manjón, luchadora incansable.
Madrid está triste esta mañana, y tardará de nuevo en irse esa tristeza, que regresará el año que viene, seguro. Mientras, no nos queda otra que rezar por las víctimas y por sus familiares, y pedir que de una vez por todas, cuando se recuerde a esos inocentes, víctimas de la barbarie islamista radical, se alejen partidismos y ansias de contentar a votantes, y prime solo el consuelo necesario que Madrid, en estos 11M necesita para sobrellevar la gran tristeza que desde un doloroso marzo del 2004 cada año nos embarga.
NND, FTAT, +Anselmo de Crespi
Las víctimas del 11-M recuerdan nueve años después por separado el atentado
Los tres monumentos de la capital tendrán actos de conmemoración
Se trata de la Asociación 11-M. Afectados por el Terrorismo, que preside Pilar Manjón, y es la organización más numerosa. Cuenta con 1.035 miembros, y es la única que puede demostrar que todos sus socios son víctimas reconocidas por el Estado, porque su libro de socios fue auditado para poder personarse en el juicio del atentado del 11-M. Además, existe la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M que dice contar un millar de integrantes. Por último, hay actos previstos de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), organización que incluye a víctimas de otros atentados terroristas.
Los actos han comenzado a las 8.30 en la madrileña Puerta del Sol, donde se celebra un homenaje presidido por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, al que está previsto que asistan las presidentas de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, y de la Asociación de Víctimas del 11-M, Ángeles Domínguez. También ha confirmado su asistencia al acto la expresidenta Esperanza Aguirre.
A las 11 de la mañana, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, junto a toda la corporación municipal, depositará una ofrenda floral en el monumento en memoria de las víctimas, en la Glorieta del Emperador Carlos V. En el mismo lugar, pero a las diez de la mañana, los sindicatos CC OO y UGT, junto a la Unión de Actores, han convocado otra ofrenda floral a la que asistirán representantes de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo con su presidenta, Pilar Manjón, a la cabeza. Tras la ofrenda se interpretará una breve pieza musical a la que seguirán unas palabras de los representantes de los sindicatos y de Manjón.
Los miembros de esta asociación se desplazarán a continuación a los municipios madrileños de Getafe y Parla para asistir allí a sendos homenajes y, a las siete de la tarde, recordarán a las víctimas en el monumento construido en la estación de ferrocarril de El Pozo, uno de los lugares que sufrió el atentado, junto a la Asociación de Vecinos El Pozo del Tío Raimundo.
Por su parte, la Asociación de Víctimas del Terrorismo conmemorará este 11 de marzo -Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo- con actos a lo largo de toda la geografía española, a los que invita a sumarse a todos los ciudadanos como muestra de apoyo a las víctimas del terrorismo y "velar por su memoria, verdad, dignidad y justicia".
El acto central de esta organización tendrá lugar en el Bosque del Recuerdo, en el parque de El Retiro, a las doce de la mañana, en el que Ángeles Pedraza leerá un manifiesto de recuerdo tras el que se guardará un minuto de silencio y se hará una ofrenda floral y una suelta de globos.
Tienen previsto asistir, entre otras personalidades, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez; el director general de la Policía, Ignacio Cosidó; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y el consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria.
@El Pais
Presiento que hoy puede ser un gran día. El sol brilla más que nunca. Es marzo. El más encantágico del año. Las flores empiezan a lucir sus atuendos veraniegos. La luz empieza a trasnochar; Y mi piel va cogiendo color como agradecimiento a esos extras solares.
Me asomo al balcón para confirmar mis sospechas. El tráfico, como casi todos los días en Madrid, es mortal. Pero hoy nada va a estropear este día tan perfecto. Cogeré el tren. Rápido, seguro y económico. Además, si no hay demasiada gente podré echar una cabezadita hasta el trabajo. Con la música, y el olor a tostadas recién hechas es fácil encontrar entre los vagones una buena cuna.
Es jueves, sólo queda un día y medio para que empiece el fin de semana. Lo he planeado todo cuidadosamente, hasta el más mínimo detalle. Nada puede fallar. Sadyh y yo cogeremos mañana por la tarde un avión hacia El Cairo. Una escapada romántica. Camellos,ámides, oasis, exotismo... El lugar idóneo para pedirle a toda una arqueóloga que se case conmigo.
Sé que es la mujer de mi vida. Quiero formar una familia con ella. Despertar todos los días a su lado. Poder acariciar su cuerpo siempre y pedirle cada noche que le regale a mis sueños una de sus perfectas sonrisas. Definitivamente hoy es un día inmejorable.
Con tanta inopia había olvidado que todavía he de cumplir un horario laboral. Tendré que correr un poco hasta la estación si quiero coger el tren ¡Hace tanto que no subo al transporte público que no recuerdo las paradas! Si la memoria no me falla éste tiene parada en la estación de El Pozo, a un minuto de la oficina. Pero he de acelerar el paso que ya lo oigo llegar.
¡Madre mía, cuanto niño! No sabía que los pequeños habían aprendido a utilizar el transporte férreo para los desplazamientos cortos.
¡Cuántas cosas han cambiado desde que yo era joven! Sin darme cuenta mi vida ha pasado por delante de mí. De hecho, si todo sale bien en breve podré estar celebrando una boda. Y un poco más adelante un bautizo. Tendré un niño precioso, con los ojos de ella y ese pelo tan negro que a veces me da miedo tocar por si pierde el brillo. Seré un buen padre. Té a mi niño en brazos siempre que pueda. Y no dejaré que le pase nada nunca. Lo acé como esa madre que amamanta a su niño en el asiento de enfrente. Seremos una familia ejemplar. Creo que es un buen momento para escribir un mensaje:
Cielo, voy de camino al trabajo. Hoy voy en tren. Me siento tan minúsculo entre tanta gente que no he podido evitar echarte de menos. Si estuvieras ahora junto a mi seríamos la envidia de los adolescentes que a mi lado juegan a quererse. Eres mi vida. No sabría vivir sin ti. Buenos días, preciosa.
Dos bombas que explosionan casi simultáneamente hacen estallar el tren de cercanías segundos antes de llegar a la estación del Pozo. 67 muertos. Casi al mismo tiempo el mismo suceso se repite en la estación de Atocha, calle Téllez y la estación de Santa Eugenia. En total 10 bombas. 191 muertos. Más de dos mil afectados. La causa: Un atentado terrorista. Sólo eso se sabe con certeza. El resto de datos vendrán con retraso.
Mientras, una mujer de 28 años llamada Sadyh prepara un viaje romántico de fin de semana en la peluquería. Había pedido hora el lunes para poder ser la primera. No deseaba que su periplo se viera enturbiado por algunas puntas abiertas y ciertos conocidos que habían crecido demasiado deprisa. Con las prisas y el despiste matutino había olvidado el móvil en casa. De todas formas estaba de vacaciones y nadie debía interrumpir su paréntesis.
En el mismo instante en que David, su peluquero, se disponía, diestramente, a atacar los mechones rebeldes del pelo de Sadyh; Una de las doce bombas activadas por Al Qaeda acababa con la vida del único hombre que la amó como sólo ella podía entender.
Todo auguraba un día perfecto. No hizo falta Dios. Sólo un grupo de gente dispuesta a ser la mano del destino. Amigos, novios, padres, madres, niños, abuelos, abuelas, tíos, tías, hermanos, hermanas y mil vidas que se cruzaron para oír las últimas fallas. La última mascletà. El último estruendo de violencia gratuita.
Tal día como hoy fueron 191 las víctimas mortales, pero siguen sumando. El libro rojo del terrorismo sigue contando triunfos. Mientras, la impotencia es testigo mudo de los actos. La indignación se revuelve entre las cenizas de sus muertos y sólo queda la esperanza de la lógica racional.
Luchemos con armas de paz para que la guerra quede indefensa antes sus ataques. Que el escándalo verbal no acalle nuestro borde silencio.
"No podría vivir si ti".
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191 (relato)
Presiento que hoy puede ser un gran día. El sol brilla más que nunca. Es marzo. El más encantágico del año. Las flores empiezan a lucir sus atuendos veraniegos. La luz empieza a trasnochar; Y mi piel va cogiendo color como agradecimiento a esos extras solares.
Me asomo al balcón para confirmar mis sospechas. El tráfico, como casi todos los días en Madrid, es mortal. Pero hoy nada va a estropear este día tan perfecto. Cogeré el tren. Rápido, seguro y económico. Además, si no hay demasiada gente podré echar una cabezadita hasta el trabajo. Con la música, y el olor a tostadas recién hechas es fácil encontrar entre los vagones una buena cuna.
Es jueves, sólo queda un día y medio para que empiece el fin de semana. Lo he planeado todo cuidadosamente, hasta el más mínimo detalle. Nada puede fallar. Sadyh y yo cogeremos mañana por la tarde un avión hacia El Cairo. Una escapada romántica. Camellos,ámides, oasis, exotismo... El lugar idóneo para pedirle a toda una arqueóloga que se case conmigo.
Sé que es la mujer de mi vida. Quiero formar una familia con ella. Despertar todos los días a su lado. Poder acariciar su cuerpo siempre y pedirle cada noche que le regale a mis sueños una de sus perfectas sonrisas. Definitivamente hoy es un día inmejorable.
Con tanta inopia había olvidado que todavía he de cumplir un horario laboral. Tendré que correr un poco hasta la estación si quiero coger el tren ¡Hace tanto que no subo al transporte público que no recuerdo las paradas! Si la memoria no me falla éste tiene parada en la estación de El Pozo, a un minuto de la oficina. Pero he de acelerar el paso que ya lo oigo llegar.
¡Madre mía, cuanto niño! No sabía que los pequeños habían aprendido a utilizar el transporte férreo para los desplazamientos cortos.
¡Cuántas cosas han cambiado desde que yo era joven! Sin darme cuenta mi vida ha pasado por delante de mí. De hecho, si todo sale bien en breve podré estar celebrando una boda. Y un poco más adelante un bautizo. Tendré un niño precioso, con los ojos de ella y ese pelo tan negro que a veces me da miedo tocar por si pierde el brillo. Seré un buen padre. Té a mi niño en brazos siempre que pueda. Y no dejaré que le pase nada nunca. Lo acé como esa madre que amamanta a su niño en el asiento de enfrente. Seremos una familia ejemplar. Creo que es un buen momento para escribir un mensaje:
Cielo, voy de camino al trabajo. Hoy voy en tren. Me siento tan minúsculo entre tanta gente que no he podido evitar echarte de menos. Si estuvieras ahora junto a mi seríamos la envidia de los adolescentes que a mi lado juegan a quererse. Eres mi vida. No sabría vivir sin ti. Buenos días, preciosa.
Dos bombas que explosionan casi simultáneamente hacen estallar el tren de cercanías segundos antes de llegar a la estación del Pozo. 67 muertos. Casi al mismo tiempo el mismo suceso se repite en la estación de Atocha, calle Téllez y la estación de Santa Eugenia. En total 10 bombas. 191 muertos. Más de dos mil afectados. La causa: Un atentado terrorista. Sólo eso se sabe con certeza. El resto de datos vendrán con retraso.
Mientras, una mujer de 28 años llamada Sadyh prepara un viaje romántico de fin de semana en la peluquería. Había pedido hora el lunes para poder ser la primera. No deseaba que su periplo se viera enturbiado por algunas puntas abiertas y ciertos conocidos que habían crecido demasiado deprisa. Con las prisas y el despiste matutino había olvidado el móvil en casa. De todas formas estaba de vacaciones y nadie debía interrumpir su paréntesis.
En el mismo instante en que David, su peluquero, se disponía, diestramente, a atacar los mechones rebeldes del pelo de Sadyh; Una de las doce bombas activadas por Al Qaeda acababa con la vida del único hombre que la amó como sólo ella podía entender.
Todo auguraba un día perfecto. No hizo falta Dios. Sólo un grupo de gente dispuesta a ser la mano del destino. Amigos, novios, padres, madres, niños, abuelos, abuelas, tíos, tías, hermanos, hermanas y mil vidas que se cruzaron para oír las últimas fallas. La última mascletà. El último estruendo de violencia gratuita.
Tal día como hoy fueron 191 las víctimas mortales, pero siguen sumando. El libro rojo del terrorismo sigue contando triunfos. Mientras, la impotencia es testigo mudo de los actos. La indignación se revuelve entre las cenizas de sus muertos y sólo queda la esperanza de la lógica racional.
Luchemos con armas de paz para que la guerra quede indefensa antes sus ataques. Que el escándalo verbal no acalle nuestro borde silencio.
"No podría vivir si ti".
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