Iraq, tierra de mártires modernos

Muchos cristianos mueren por dar un testimonio de su fe.
ESTAMBUL, Turquía (DPA).—

Los cristianos caldeos en Iraq dan algo por seguro incluso el mismo día del entierro del arzobispo asesinado Paulos Faradsh Raho: murió como mártir; siguió el ejemplo de Jesucristo.

Las horribles narraciones de refugiados iraquíes en Siria o Jordania recuerdan la crueldad de los reportes históricos sobre la persecución de los primeros cristianos. Se habla de jóvenes hombres que fueron asesinados a balazos o decapitados por su fe; de niñas violadas y extorsionadores que torturan a sus víctimas cristianas para obtener importantes rescates de allegados.

Conventos e iglesias en Bagdad y Mosul, en Iraq, han sido blanco frecuente de ataques con morteros, bombas y granadas de mano.

Raho no es el primer mártir de la iglesia en Mosul. En junio pasado fue asesinado en esa ciudad el sacerdote Raghed Ganni a los 35 años de edad, junto con tres acompañantes. Los feligreses creen que Ganni murió por su fe, así como el arzobispo Raho.

“De una fuente confiable nos enteramos de que al principio de su secuestro, el arzobispo estaba sano, pero que los secuestradores lo querían obligar a negar su fe. Pero él se les resistió con toda su fuerza, hasta que finalmente murió una semana después”, informa la emisora cristiana Ishtar TV. El cuerpo del prelado fue encontrado el jueves con varios balazos y enterrado.