La fiebre por el mundo templario ha llegado a Canarias. Los rumores circulan en torno a la hipotética relación entre las Vírgenes negras y el paso de la enigmática orden por las Islas en un supuesto camino hacia América (siglos antes de que Colón oteara sus playas). Estas conjeturas -algunas de dudosa procedencia- unidas al misterio que envuelve a la Virgen de La Candelaria de Adeje han reabierto el misterio en torno a la procedencia de esta talla.
Una moda, historia, una invención o el producto de la imaginación. Procedan de donde procedan los enigmas y misterios relacionados con los Templarios, lo cierto es que desde que Dan Brown publicara El Código Da Vinci, las historias relacionadas con los cruzados no han hecho sino multiplicarse. Una de ellas es la que vincula las Vírgenes negras que aparecen a lo largo y ancho de Europa con el mensaje secreto de una orden que, apuntan, llegó a América siglos antes de que lo hiciera Cristóbal Colón.
Entre estas Vírgenes negras, por supuesto, la talla de la Virgen de Candelaria que se conserva en el ermita de Santa Úrsula en el municipio sureño de Adeje. En definitiva, otro misterio para una imagen que, ya de por sí, arrastra un interesante pasado.
Respecto a estas especulaciones, el profesor titular de Historia del Arte en la Universidad de La Laguna, Gerardo Fuentes, aseguró que "este es un ámbito muy complicado que, en ocasiones, ha sido abordado de forma muy poco ortodoxa. Evidentemente, todas estas Vírgenes están envueltas en un halo de misterio que resulta muy atractivo pero el enfoque del historiador debe ser más amplio".
Respecto a la relación, si existiera, entre estas tallas y la Orden del Temple, el experto en iconografía aseguró que "son especulaciones, aunque pueda haber algo de verdad, es una verdad muy subjetiva. Aún así, no es mi intención quitarle el misterio. Yo no puedo opinar del resto de tallas, no sé por qué la Montserrat es negra, por ejemplo, pero si puedo hablar de la de La Candelaria", aseveró.
El profesor de la Universidad de La Laguna aseguró que, respecto al misterio que rodea la aparición de la Virgen de La Candelaria, "como no hay datos objetivos, debemos basarnos en los escritos de los historiadores como Fray Alonso de Espinosa. Pese a que cada uno de ellos, por supuesto, vivieron influenciados por la época en que vivieron y su mentalidad. Parten de hechos verdadero, reinterpretados eso sí".
De esta forma, lo aceptado es que la imagen original de la Virgen de La Candelaria llegó a manos de los aborígenes canarios antes de la conquista y que "probablemente no era morena, era una imagen típica de finales del gótico. Una imagen de tez clara que se fue oscureciendo con el paso del tiempo. De hecho, tenía le pelo rubio".
Respecto a la misteriosa llegada de esta talla a la playa del Socorro, el autor dice que hay bastantes teorías al respecto. "Como no estábamos allí no lo podemos saber, Hay teorías de todo tipo, desde que fueron los propios conquistadores los que la dejaron allí a posta para utilizarla luego como elemento evangelizador o, por ejemplo, que procedía de algún naufragio", detalló Fuentes.
La imagen original de la Virgen de Candelaria sufrió, como es sabido, varias vicisitudes antes de desaparecer definitivamente en una tormenta que asoló la Isla a finales del siglo XVIII. Aunque hay muchas opiniones en contra "muchos dicen que alguien aprovechó para robar la imagen y llevarla hasta la casa de los marqueses de Adeje, protectores de la orden que custodia a la Virgen -los Dominicos- y que, la que se conserva en este municipio es la talla original, la que encontraron los guanches".
COPIA EXACTA
Lo cierto es que la mayoría de los expertos coinciden en que la Virgen que se conserva en la ermita de Santa Úrsula, en el sur de Tenerife, es una copia volumétrica exacta de la original "que encargaron los marqueses antes de la desaparición de la original, fue tallada después de la original. Además, esta no es morena, está ligeramente oscurecida por el paso de los años, lo que confirma que la original tampoco lo fue".
Las teorías que apoyan la hipótesis del robo han sido sustentadas posteriormente por el hecho de que, tras la tormenta, los marqueses de Adeje se negaron a prestar la réplica para que fuera venerada en Candelaria hasta que se esculpiera la definitiva.
Finalmente, el encargado de esculpir la imagen que actualmente se encuentra en la basílica de Candelaria fue el orotavense Fernando Estévez "que la hizo pretendidamente morena porque, como tinerfeño, seguro que vio a la original y así la recordaba".
Unas raras inscripciones
Otro de los misterios que rodean a la talla de La Candelaria de Adeje son las letras que bordean el manto de la imagen y que, todavía, no han podido ser descifradas. Las letras aparecían en la talla desaparecida en Candelaria y "evidentemente, el autor de la copia de Adeje también las reprodujo". Se trata de letras del alfabeto colocadas sin aparente orden pero que "podrían corresponder a las iniciales de cada palabra de una oración o letanía, no se ha podido averiguar", aseguró el profesor de la Universidad de La Laguna, Gerardo Fuentes. No obstante, este dato ha acrecentado los rumores y servido de argumento para determinados sectores que insisten en que este tipo de tallas ocultaban mensajes secretos de los caballeros templarios. "Estas letras, sin embargo, son habituales en tallas góticas. El Cristo de La Laguna también las tiene en el paño de pureza. No se han podido descifrar pero se continúa investigando", concluyó el experto.