El obispo de Roma dedicó la homilía de su misa matutina, que presidió en la capilla de su residencia vaticana -la Casa de Santa Marta-, a la pobreza y al sentido de abnegación con la cual deben actuar los fieles católicos.
El Papa Francisco criticó hoy los intentos de jerarcas católicos por construir una Iglesia rica y advirtió que las posesiones distorsionan el sentido ultimo de la misma Iglesia.
El obispo de Roma dedicó la homilía de su misa matutina, que presidió en la capilla de su residencia vaticana -la Casa de Santa Marta-, a la pobreza y al sentido de abnegación con la cual deben actuar los fieles católicos.
“San Pedro no tenía una cuenta en el banco y cuando tuvo que pagar los impuestos el señor lo mandó al mar a pescar un pez y encontrar la moneda dentro del pez, para pagar”, dijo, en su discurso pronunciado en italiano.
Precisó que la Iglesia no es una organización no gubernamental sino otra cosa, es una institución mucho más importante que nace del sentido de solidaridad.
“Cuando encontramos a los apóstoles que quieren hacer una Iglesia rica y una Iglesia sin la solidaridad, la Iglesia envejece, se vuelve una ONG, no tiene vida”, apuntó.
Según el líder católico el mensaje cristiano debe ser anunciado con simpleza y sentido de gratitud, mientras la pobreza salva a los católicos de volverse meros organizadores de obras.
Citando un pasaje bíblico, recordó que el apóstol Felipe, cuando encontró al ministro de economía de la reina Candace no pensó: “¡Ahh bien, hagamos una organización para sostener el evangelio! ¡No! No hizo un negocio con él: anunció, bautizó y se fue”.
Insistió que la verdadera pobreza es decir que uno no tiene riquezas, ya que su riqueza es sólo el don que ha recibido, el mismo Dios.
“Y esta pobreza nos salva del convertirnos en organizadores, empresarios. Se deben llevar adelante las obras de la Iglesia, y algunas son un poco complicadas, pero con corazón de pobreza, no con corazón de inversión o de empresario”, estableció.