LA CRISIS HACE ESTRAGOS
Un estudio refleja que sólo en Barcelona se han detectado 3000 casos de malnutrición en niños. Los profesores cuentan que algunos incluso se marean porque no han comido. Y para complicarlo todo más, hay bancos de alimentos que se están quedando sin provisiones.
El hambre se pasea sin piedad por las aulas españolas. Hoy son noticia las escuelas catalanas porque sus trabajadores, los docentes, son los que están asumiendo una nueva función: detectar y frenar la malnutrición infantil. La crisis acucia y uno de cuatro menores catalanes son pobres, los que ya lo eran compiten ahora para comer con niños que hasta hace poco no tenían apuros.
Sólo en Barcelona el Ayuntamiento identificó el año pasado 2.865 niños, que llegaban al colegio sin desayunar e incluso sin cenar. Y alertas incluso de profesores que ven a niños revolviendo en las papeleras en busca de algún pedazo de bocadillo.
La administración y entidades sin ánimo de lucro se organizan para abrir centros de días en verano y garantizar así que los niños, tengan asegurada una comida diaria.
Una realidad que se refleja también en las aulas canarias, donde se han reforzado las becas comedor y ofrecerán 8.000 comidas gratuitas en verano.
En la Comunidad valenciana, los alcaldes socialistas ya han anunciado que los comedores escolares abrirán en verano para que ningún menor pase hambre. Y es que esta crisis ha llegado también a los bancos de alimentos donde denuncian están desabastecidos por el enorme incremento de familias que tienen la nevera vacía.
Las asociaciones de padres y madres reclaman iniciativas como la emprendida en Andalucía, la comunidad más afectadas por el desempleo. Allí planean dar hasta 3 comidas gratuitas a unos 50 mil menores desfavorecidos en los próximos meses de verano.