Casi es más fácil traducir las reacciones de la prensa internacional, que las palabras de la Secretaria General del Partido Popular, María Dolores de Cospedal. La secretaria general dijo, en algo que se parece al español oficial contemporáneo: “No reconozco la veracidad ni el contenido de ninguna manera”. Los medios internacionales enfocan directamente al presidente del Gobierno de un país que busca una salida a la crisis, y al que se lo traga una y otra vez el agujero de la corrupción. Esta vez los sobrecogedores pagos apararecen con nombre y apellidos. Mariano Rajoy calla.
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The New York Times: “Justo cuando parecía que disminuían los problemas financieros de España, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy se ve envuelto en un escándalo de corrupción cada vez mayor que implica pagos a los líderes de su partido, el PP. [...] La información agrava los problemas que su gobierno afronta al intentar fijar el rumbo de la crisis económica del país en un clima de creciente ira y sospechas por parte de los ciudadanos contra todos los políticos, a medida que los escándalos ligados a los años del boom español previos a 2008 salen a la luz en todos los rincones del país.”
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The Guardian: ”El Gobierno del presidente Mariano Rajoy ha sido sacudido por un grave escándalo de corrupción tras la publicación de documentos que aparentemente lo señalan como receptor de unos 250.000 euros que habría ocultado a Hacienda.”
Financial Times: “Las alegaciones [publicadas por El País] llegan en un momento en el que la confianza en la élite política roza su nivel más bajo, con muestras de una creciente ira popular ante numerosos casos de corrupción de alto nivel, incluido uno contra Iñaki Urdangarín, el yerno del Rey Juan Carlos I, acusado de malversar miles de millones de organizaciones sin ánimo de lucro. [...] El señor Rajoy había ordenado previamente la apertura de una investigación interna sobre las finanzas de su partido después de que otro periódico [El Mundo] informara de que Luis Bárcenas, antiguo tesorero que dimitió como resultado de una investigación por corrupción [el caso Gürtel], había realizado con regularidad pagos en negro a veteranos dirigentes del partido. El escándalo se desencadenó originalmente después de que la Audiencia Nacional informara de que el señor Bárcenas había reunido una fortuna de 22 millone de euros en la cuenta de un banco suizo.”
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La BBC: “A los españoles se les ha exigido que acepten dolorosas medidas de austeridad al tiempo que el gobierno lucha por evitar un rescate internacional. Mientras tanto, el desempleo ha alcanzado un récord del 26%. El País afirma que Rajoy ha cobrado 25,200 euros al año entre 1997 y 2008. [El periódico] ha publicado fotografías de lo que afirma son apuntes de los antiguos tesoreros Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta entre 1990 y 2009. [...] Los hastagas #lospapelesdeBarcenas y #Rajoydimision han sido trending topic entre los usuarios españoles de Twitter.”
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The Wall Street Journal: “Las nuevas alegaciones, publicadas por El País el jueves, son las primeras que nombran al señor Rajoy, que llegó a la presidencia del Gobierno a finales de 2011, como receptor de los pagos de Luis Bárcenas, antiguo tesorero del Partido Popular, y su red.”
Euronews: “El último capítulo de un escándalo de corrupción que implica al Partido Popular en el Gobierno”.
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La Nación, Clarín, Folha de S. Paulo, Der Spiegel o La Repubblica, dedican también amplia cobertura al escándalo, con el presidente Rajoy en su centro. El francés Libération, decanta además en una cifra el paisaje de la corrupción en España: “227.200 euros. Es, según el diario El País, la cantidad total de pagos efectuados discretamente duranta 11 años al actual jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, por el tesorero de su partido, el Partido Popular (PP, derecha).”
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El también francés Le Monde, sin embargo, comienza su crónica con un sorprendente primer párrafo en el que asegura que el presidente del Gobierno ha negado “haberse beneficiado de los fondos secretos ilegales remitidos por su partido”. No da noticia, sin embargo, de dónde ni cómo ni cuándo ha pronunciado ese desmentido.
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Postdata: El mismo día que El País publicaba sus revelaciones sobre los pagos anotados en negro del ex tesorero del Partido Popular, y de la espesa sombra que arroja sobre las finanzas del partido y las declaraciones a Hacienda de sus dirigentes, includido el presidente del Gobierno, el mismo jueves, The New York Times llevaba en la portada de su edición global en Europa una historia sobre los restaurantes clandestinos que están aflorando en muchas ciudades españolas estranguladas por la crisis. La información incluía un párrafo panorámico sobre el peso de la economía sumergida en España: “Los ingresos [fiscales] que se pierden por aquellos que no pagan impuestos podría alcanzar los 37 mil millones de euros, según algunos economistas, privando así a un gobierno asfixiado por las deudas de unas reservas muy necesarias. Cuantificar las cifras de estos negocios es difícil puesto que son, por definición, clandestinas. Pero los economistas estiman que la economía “sumergida” en España podría suponer hasta la quinta parte de su producto interior bruto”.
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