Si, +Hermanos, el día 15 de Noviembre, en el incomparable marco del Monasterio de San Bernardo, en el Secar de la Real, (Mallorca), tuvo lugar el recibimiento de nuevos +Hermanos y +Hermanas a la Blanca Milicia mediante una solemne ceremonia presidida por la Excelentísima Dama ++Soror Militae Dª Susana Sindín, hija de nuestro Excelentísimo +Hermano, el Gran Maestre Frater +++Fernando Pinto de Sousa Fontes y por nuestro Excelentísimo Maestre Frater+++José Miguel Emilio de Nicolau.
El claustro de San Bernardo se vió otra vez invadido por los Blancos Mantos que, como antaño, esperaban el comienzo de la ceremonia mientras las conversaciones entre +Hermanos de diversos lugares de España intercambiaban impresiones y Triples Abrazos, fruto de la alegría de reencontrase unos con otros,
mientras dos Damas, dos Sorors Militae que desde pequeñas, desde la cuna, percibieron el calor y la grandiosidad de la Orden y que perdura en sus personas. Dos +Hermanas, de distintos lugares, de diferente edad, pero con una misma formación templaria, un mismo anhelo en el alma, LA ORDEN, se encontraban y conocían en el mismo lugar por donde la figura de Ramón Llull paseara hace siglos, quizás en su sabiduría vislumbrando un futuro como el que aguarda a la Blanca Milicia y del que dan ejemplo estas imágenes. En la fotografía, la Excelentísima Soror ++Susana Sindín y la Ilustrísima Soror + Nuria de Barbastro. Las dos, resaltando el futuro de la Orden, la continuidad, la lucha, y en consecuencia, la fraternidad, la hermandad, el juramento de lealtad a la misma y que hace que la persona que porta el Blanco Manto, aunque acabada de conocer, sea considerada +Hermana. La experiencia y la juventud inexperta pero ansiosa de conocimientos. Precioso ejemplo de unidad, de continuidad, de compromiso templario.
¿Y que decir de nuestro entrañable Pater, Mosén Joaquín? ¿Como trasladar aquí el sentimiento que nos produjo escuchar sus bellas y justas palabras? ¿Como hacerles llegar el apasionamiento de sus frases, el aliento a los +Hermanos, la invitación a continuar por al Blanco Camino Templario? Imposible. Hay que oirle, escucharle y sentir cada palabra, cada frase, cada oración, y notar como la sangre hierve al escucharle, como el corazón golpea nervioso, impulsando a continuar el camino emprendido hace tanto tiempo por nuestros +Hermanos que nos precedieron portando ese Manto que ahora lucimos nosotros con respeto, con máximo respeto hacia lo que significa y hacia nuestros antecesores.
¿Y que decir de nuestro entrañable Pater, Mosén Joaquín? ¿Como trasladar aquí el sentimiento que nos produjo escuchar sus bellas y justas palabras? ¿Como hacerles llegar el apasionamiento de sus frases, el aliento a los +Hermanos, la invitación a continuar por al Blanco Camino Templario? Imposible. Hay que oirle, escucharle y sentir cada palabra, cada frase, cada oración, y notar como la sangre hierve al escucharle, como el corazón golpea nervioso, impulsando a continuar el camino emprendido hace tanto tiempo por nuestros +Hermanos que nos precedieron portando ese Manto que ahora lucimos nosotros con respeto, con máximo respeto hacia lo que significa y hacia nuestros antecesores.
Por no hablar de ese ardor guerrero que le caracteriza, ese amor a Nuestro Señor que le hace continuar remando en esa nave que magistralmente dirige desde su posición, tan solo por debajo del Gran Maestre Exmo. +Hermano Fernando Pinto de Sousa Fontes. ¿Que diremos de nuestro Maestre Fr.+++Jose Miguel Emilio de Nicolau que no conozcan ya nuestros +Hermanos de otras Ramas de la Orden? La pasión, el verbo fuerte y firme, la certeza del buen capitán que encamina a sus +Hermanos hacias las metas iniciadas por nuestros anteriores +Hermanos. Esa mano firme en la espada y caritativamente presta a la ayuda del +Hermano necesitado. El Maestre, Jose Miguel Emilio de Nicolau.
Fué una emotiva y solemne ceremonia, donde los nuevos +hermanos y +Hermanas fueron investidos con la seguridad del paso firme, conociendo hacia donde se marcha, porqué se avanza y como hacerlo.
Uno tras otro, fueron pasando Damas y Caballeros, junto a un nuevo Escudero que con ilusión se acerca al Temple, con intención de en un futuro recibir de rodillas el mismo espaldarazo que recibían hoy sus ++Hermanos y +Hermanas en Xtº, en la Orden.
Entre los +Hermanos de la fotografía de arriba y la que ahora van a ver hay 80 y tantos años de diferencia. El más joven de los miembros de la Blanca Milicia y la Decana de las Damas Templarias, que en el día del evento vió cumplido su deseo, largamente guardado de pertenecer de pleno derecho a la Orden. De nuevo la experiencia y la inexperiencia juntas. La edad, cruel, que separa y la Orden, que hermana, que auna en el mismo sueño, en la misma ilusión en la que no existen diferencias, no existen distancias, porque la meta es la misma, la ilusión es igual, y el sueño compartido por toda la Comunidad Templaria, incluso en la diáspora, en la dispersión, pero el sueño es igual en todas las ramas, en todos los +Hermanos y +Hermanas que sinceramente se acercan a la Orden y se entregan a ella sin condiciones, sin personales ambiciones.
Y la fotografía de familia, aquella que nunca puede faltar en ninguna Investidura, la fotografía de la Hermandad en grupo, de todos los +Hermanos asistentes, iguales ante la imagen, iguales ante Cristo, iguales en la Orden.
Luego ya, distendidos, la cena de gala, la celebración animada de la aceptación de los nuevos +Hermanos. La alegría desbordada por el sentimiento de unidad, de compartir el pan con el +Hermano, de eluculubrar cuando y donde volveremos a reunirnos. De apurar hasta el último momento la presencia de los miembros asistentes al evento. La satisfacción de haber realizado un rito, una ceremonia de años de antiguedad, con la seguridad del crecimiento y seguimiento de la Orden, pese a quien pese, cueste lo que cueste; nunca nada paró a la Blanca Milicia, ni la ambición, ni la simonía, ni el largo camino por el desierto del anonimato, ni los intento sdesesperados de algunos por comerciar con ella. Adelante, +Hermanos, adelante, la próxima Investidura empieza justo cuando ésta aun nos lleva a los corazones la alegría de habernos reunido en torno al altar arropando a los nuevos +Hermanos.
Después se entregaron los Diplomas y Brevets a los nuevos miembros de la Orden, que acreditan su pertenecia a la Blanca Milicia, y el punto final del evento se produjo al nombrar con el cargo de Bailío de Mallorca al +Hermano Fr.++Miguel Cerdá, +Hermano con muchos años de entrega en el Temple y al que ha dedicado buena parte de su tiempo y trabajo, por lo que es acreedor al mismo por méritos para con la Orden.
Mañana subiremos otra selección de fotografías referentes a la entrega de los Diplomas y Brevets, asi como la imagen de la imposición de la banda de Bailío al +Hermano Miguel Cerdá., asi como alguna otra más de la jornada, y próximamente, (dos o tres días), subiremos el album de fotografías